EL VALOR Y EL ARROJO: CARACTERISTICAS DE MI CORONEL MONTERROSA.

Los héroes de la historia siempre han poseído características y virtudes de las que el resto de mortales carecemos, las cuales con el tiempo los vuelven inmortales en la memoria de los pueblos.

Domingo Monterrosa era un hombre fuera de serie, inteligente, capacidad mostrada desde sus estudios primarios y secundarios; generoso, en la entrega que tuvo con los niños de la marginal Tutunichapa a quienes mostraba el camino para llegar a Dios con la catequesis de la primera comunión y luego con sus soldados a quienes cuidaba como a sus propios hijos; y en la formación militar y en el combate mostró dos joyas que muy pocos hombres de armas poseen: valentía y arrojo.
Estas virtudes las adquiere solamente aquel que ha perdido el miedo a la muerte, porque ha comprendido que todos caminamos hacia ella y es preferible tenerla de amiga que huir de ella, porque ha entendido su vocación trascendental, que la vida terrenal no tiene sentido si no es para sacrificarla en favor de los demás, debiendo llegar si es necesario a dar la vida por los demás, como lo hizo el Gran Maestro y como lo haría él aquel trágico 23 de octubre del 84.
Domingo Monterrosa sí comprendió, desde el día en que prestó juramento a la Bandera, que había nacido para ofrecer su vida por el engrandecimiento de su Patria, que regaría con su sangre el suelo patrio en ofrenda permanente a su pueblo, por su libertad y por la paz. Esa percepción le permitió siempre actuar con valentía y arrojo, preparándose para ser el mejor soldado que ha visto nacer la gloriosa Fuerza Armada.
Lo hizo en la campaña de la Dignidad Nacional comandando una fuerza de expedicionarios de la Benemérita Guardia Nacional, actuando además con honor al impedir cualquier abuso contra la población civil o contra los militares hondureños tomados prisioneros. Lo hizo en la fundación del Batallón de Paracidístas, destacándose como el hermano mayor de nuestra hermandad de la seda, siendo justo recordar a su fiel amigo el perro Huragán a quien entrenó y transmitió su valentía haciéndolo el primer perro paracaidista de El Salvador, digno miembro del Batallón y que ahora le acompaña en el cielo luego de haber perecido cuando su paracaidas no se abrió en Amatecampo. Era el primero en saltar, con valor, arrojo, temperamento y técnica; imprimía un carisma especial a los reclutas que realizaban su curso de paracaidistas, provocó que el uniforme caki y la boina ocre de los paracidístas sobresaliera en cualquier parada o desfile militar.
Posteiormente demostró estas virtudes en la fundación del Batallón de Reacción Inmediata Atlacatl: el mejor batallon de fuerzas especiales que ha conocido El Salvador. Su arrojo se transmitía en la instrucción militar que impartían los boinas verdes, al aprender sus soldados a soportar el dolor, a vencer las condiciones adversas, al adquirir la habilidad y fuerza nacional para ser un comando Atlacatl, a no tenerle miedo a la muerte, a dar la vida por la patria sin dudarlo ni una fracción de segundo, a salir de las situaciones más adversas con éxito. Él mismo les demostraba a los soldados que las pruebas era posible pasarlas, corría los obstáculos, pasaba las pruebas, subía la cuerda muerta, soportaba el cansancio, si no recordemos el trote desde la Fuerza Aérea al Hotel El Salvador…
Y luego en el combate. Entraba en la priemra linea de fuego, no temía disparar al descubierto, le daba valor y hasta rescataba soldados que flaqueaban en el fragor del combate, evadía las balas y las esquirlas porque sabía que no existía ninguna que tuviera su nombre, parecía que sabía que el Señor le había deparado una muerte igual que la suya: traicionado…sus enemigos le temían en el enfrentamiento cara a cara…
Qué soldado no quería servir y hasta morir a su lado, qué slodado ahora no se enorgullece de haber portado el parche del indio Atlacatl en su brazo izquierdo, muchos perdidos en el mundo, sin fortuna, sin familia, sin destino cierto, poseen el tesoro más grande que el Señor les podía ofrecer: servir a la Patria a la par del más grande soldado nacido de mujer en esta tierra cuscatleca, pueden morir en paz porque tienen algo que solo unos pocos pudieron hacer: ser miembros del insigne Batallón Atlacatl al mando del Teniente Coronel Domingo Monterrosa Barrios.
Finalmente al mando de la zona militar más candente de toda la guerra y del principal cuartel de la zona oriental, sabía transmitie estas características a los comandantes, jefes, oficiales, clases y soldados: era una leyenda viviente, era un heroe que podía ser conocido en vida porque caminaba junto a ellos, desembarcaba junto a ellos, comía junto a ellos, sufría y celebraba la victoria junto a ellos de esa manera tan particular que tenía de hacerlo…
Y todavía después de su desaparición física, mientras se reagrupa con los demás paracaidista en el cielo, su ejemplo y recuerdo nos sigue transmitiendo la valentía, el arrojo y la gallardía que solo un hombre de su estatura moral y física puede hacerlo, un recuerdo que permanecerá imperecedero mientra existamos hombres que reconozcamos su entrega a los más altos ideales de la Patria.
¡¡¡¡Monterrosa vivirá mientras viva el Ejército!!!!
Por la Patria y con Dios

Sgto. Guido Miguel Castro

3 replies
  1. gerardo Barrios
    gerardo Barrios says:

    Lo que tengo que decirles, ademas de ser un punto de vista personal, es algo que creo nos concierne a todos los que fuimos o somos hombres de armas que mantienen una afinidad a sus convicciones originales y recuerdan su juramento.

    Hace poco estuve en San Salvador, despues de varios muchos meses, casi 100 y me dedique a buscar Libros o literatura que concierne a los sucesos de la guerra en El Salvador y un poco mas alla, remontandonos a los tiempos de el General Francisco Morazan y El Capitan General Gerardo Barrios, caudillos y lideres que sobresalen en la historia nacional, Ellos fueron los comandantes de Belloso y Cabanas, heroes celebres que pusieron en alto no solo la galantia pero el valor de un comandante.

    Para hacer esto mas corto, me senti indignado que cuando uno busca historias verdaderas y valores en los sucesos, un noventa por ciento de la literatura es escrita, promovida y motivada por la gente que destruyo, asesino y mintio hasta llegar ahora al poder.

    No quiero sonar como alguien que vive en el pasado, yo ya perdone y aprendi a cargar mis cruces, ya enterre a mis muertos y vivo en el presente. Lo que no soporto es que se mienta en l que se refiere a lo que fueron acciones heroicas y los mentirosos llaman masacres.

    Quiero que las memorias de Mi Charlie sean respetadas, quiero que se reconozca el sacrificio que soldados mas dignos que los que quedamos vivos hicieron.

    Felicito al el Sgto Castro por su cruzada y pido a los que servimos que escribamos mas de nuestras memorias y sucesos que vivimos. Las nuevas generaciones necesitan nuestra historia, que los escritos de mi General Zepeda y mi Capitan Von Santos sean acompanados de mas experiencias, de tal forma que nuestros hijos tengan una idea balanceada de lo que paso y no la desfiguracion y manipulacion de la historia que estamos viviendo.

    Yo voy a seguir mi lucha con las palabras, el fusil ya lo di pero mi juramento sigue y la patria aun me necesita!

    Vencer o Morir!

    • omar
      omar says:

      yo quiero decir que fue un orgullo ver sevido al lado de un gran hombre y el vive en mi memoria y a mi no me danan las malas historias yo solo se que mi charli murio por la patria de todos . ex sub sargento. omar moreno VENCER O MORIR

      • Juan e villat
        Juan e villat says:

        Fui soldado del destacamento militar.no.D3M la union…fecha servir ami patria 1987 thru octuber 1989….mui cortas mis palabras…me huviese gustado conocer ami coronel monte rossa..los paises que ayudaron al gobierno de mi pais..sila guerra la terminaba mi coronel monte rossa…a estos noles con venia….mui simple….me esplico….?

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