EL PUEBLO HABLÓ POR SUS HÉROES

Domingo Monterrosa y el pueblo Salvadoreno

Las pasadas elecciones enviaron un claro mensaje al actual gobierno: que no está de acuerdo con su forma de gobernar y que a sus héroes se les respeta.

A raíz de las funestas afirmaciones de Funes en el Mozote el pasado 16 de enero, en el que por mandato del comandante Tojeira, arremetió contra nuestro querido Charly Monterrosa y todos los héroes de nuestra gloriosa Fuerza Armada, mi Coronel Sigifredo Ocho Pérez elevó su voz de manera firme y valiente, defendiendo a nuestro héroes, lo que provocó el desatino de Funes de pretender impedir al Héroe de Cabañas alcanzar una trinchera en la Asamblea Legislativa. La Honorable Sala de lo Constitucional, al suspender el acto reclamado, permitió su participación electoral y a pesar de ocupar la última casilla en el listado de su partido, se ubicó entre los primeros cinco lugares, reflejando claramente el apoyo del verdadero pueblo salvadoreño a quien representa a nuestros héroes.

El pueblo le ha callado la boca al aprendiz de dictador y ha margado un final lleno de ignominia para el peor gobernante en la historia de El Salvador.

El respeto a la memoria de nuestros héroes representa un signo claro de unidad patriótica en la Nación salvadoreña.

Los héroes marcan las épocas de edificación de las instituciones patrias, los quiebres históricos, y Monterrosa, junto a los héroes de la guerra contra la agresión comunista, representan la época de consolidación de la institucionalidad democrática, todavía incipiente, pero edificada sobre el sudor y la sangre de los héroes.

La obsesión de Monterrosa era la paz, era su mayor anhelo, era su principal mensaje en las intervenciones que realizaba cuando se reunía con las poblaciones que sus fuerzas militares iban liberando.

Ahora se vislumbra un futuro más prometedor para este sufrido pueblo, pero todavía sus malos hijos tienen poder para desestabilizarlo, pero la voluntad popular es más poderosa.

Las nuevas generaciones deben entender el papel de los héroes como Monterrosa, el valor de su sacrificio, la altura de su concepción del honor.

Funes cometió el peor error de su gobierno: tocó la memoria histórica de un pueblo, los sentimientos más profundos, los recuerdos más queridos, los agradecimientos más sentidos, en fin, aquello que le es común a ricos y pobres, la herencia histórica de una lucha por la libertad y la paz.

Hay una tumba en la que existe una lápida con su nombre, pero el alma de Domingo Monterrosa sigue latiendo en el corazón de todo un pueblo que admiró su valentía y que se conmovió por su patriotismo.

Por la Patria y con Dios

Sgto. Guido Miguel Castro

La Patria esta por encima de toda ambición y de todo interés sectario

Quizás ninguna otra ciudad sintió tanto la partida de Domingo Monterrosa como la ciudad de San Miguel. El coronel Monterrosa se había ganado con trabajo y cariño a la gran ciudad de Oriente pese al poco tiempo que tenia de fungir como Comandante de la Tercera Brigada de Infantería. Posterior a su muerte, la población rindió un renocimiento al coronel Monterrosa mediante un sepelio simbólico en cual participaron cientos de migueleños. El periódico La Prensa Gráfica recogió el pesar de la población migueleña en la siguiente nota:

Siguen Muestras de Pesar por Tragedia

Consternación ciudadana, sentidas demostraciones de afecto y respeto, y un consenso general de reconocimiento a la virtudes militares de los coroneles Domingo Monterrosa, Herson Napoleón Calito y demás oficiales que fallecieron trágicamente cerca de Joateca, se han observado desde ayer en la capital y el resto del país.
Las principales manifestaciones de pesar y conmoción, fueron detectadas en toda la Zona Oriental, sobre todo en San Miguel, donde específicamente se tenia al Cnel. Monterrosa como un libertador y gran estratega castrense… Desde que se supo de su fallecimiento anteayer como a las cinco de la tarde, sus mensajes, conferencias de prensa y otras disertaciones, estuvieron siendo repetidas constantemente por la radio emisoras, y se hacia referencia a una de sus ultimas intervenciones publicas, dijo textualmente: “Si yo muero, no quiero que se sientan tristes y que todos sean leales a la Patria, que esta por encima de toda ambición y de todo interés sectario”.
La alusiones a su trayectoria militar, desde que estuvo de Comandante del Batallón Atlacatl, hasta que llego a Jefe de la Tercera Brigada de Infantería con sede en San Miguel, se dice, estuvo llena de proezas heroicas, en su lucha contra la subversión y en el poco tiempo que se desempeño como comandante de la Zona Oriental en general, se granjeo la simpatía de todos al grado de que su popularidad llego a todos los estratos…
Se reconocían en el cualidades muy importantes relacionadas con su honestidad, seriedad, valentía, responsabilidad y acertadas maneras de dirigir a la tropa, entre el cual gozaba de un gran aprecio y “cuyo corazón vivía permanentemente”.
La señora Ana Virginia de Bustillo, Presidente del Comité Pro-Soldado Salvadoreño, dijo que la perdida del Cnel. Monterrosa, como la de los demás oficiales, era irreparable y que el Ejército tenia que lamentar por mucho tiempo su partida de este mundo.
Los cadáveres de los considerados Héroes nacionales, cuya nómina es la siguiente: Coroneles Domingo Monterrosa Barrios y Herson Napoleón Calito; mayores José Armando Azmitia Melara y Nelson Alejandro Rivas; Tenientes: Mauricio Arturo Duarte Arévalo, Arturo Amintory Aparicio Erazo y Oscar Villegas Guevara, artilleros: Miguel Ángel Menjivar Guillén y Manuel de Jesús Gómez Martinez, permanecerán en la Funeraria de la Fuerza Armada…

El nombre de Domingo Monterrosa fue eventualmente agregado a la Tercera Brigada de Infantería. Este fue un reconocimiento póstumo al sacrificio hecho por la Patria y en virtud del cariño y respeto recibido por la población de Oriente. En vida, el coronel Domingo Monterrosa lucho incansablemente por alcanzar la paz. El valiente pueblo migueleño y del resto de Oriente reconoció ese gran deseo del coronel Monterrosa.

“Ante la tragica muerte de hombres valiosos para el ejercito salvadoreño y para la sociedad, la Asamblea no puede quedarse en silencio”

duelo nacional domingo monterrosaEsas fueron las palabras de la presidenta de la Asamblea Legislativa de El Salvador, Dra. Maria Julia Castillo, el miércoles 24 de octubre de 1984. Las palabras emitidas en el primer Órgano del Estado y bajo la presencia de una delegación de miembros de la Fuerza Armada, fueron el reflejo de un gobierno en un pesar profundo. Los diputados vistieron de negro y una corneta toco un minuto de silencio. El diputado Rafael Moran Castañeda del PCN manifesto que ese día representaba para ellos (los diputados) una demostración de fe, de lucha, de aspiración hacia una patria justa. El ejercito seguirá siendo el baluarte de esta batalla, agrego.

En esta oportunidad presentamos algunos extractos de la noticia publicada por el periódico El Diario de Hoy el jueves 25 de octubre de 1984.

3 Días de Duelo Nacional por Tragedia de Joateca

La Asamblea Legislativa decretó ayer, en sesión plenaria extraordinaria, tres días de duelo nacional, en demostración de pesar por la trágica muerte de varios jefes militares.

Dijeron que la tragedia enluta al ejercito, a la iglesia católica, al periodismo y al pueblo salvadoreño.

La moción fue aprobada por 49 votos. Estuvieron presentes en el Salón Azul, delegaciones militares. La mayoría de diputados vestía de negro, en señal de luto. Una corneta toco un minuto de silencio, en memoria de los caídos.

Los militares muertos trágicamente en un accidente aéreo, acaecido anteayer en la zona de Joateca, Morazán, son: Teniente Coronel Domingo Monterrosa Barrios; Coronel Napoleón Herson Calito; Mayor Armando Azmitia; Mayor Nelson Alejandro Rivas; Subteniente piloto Mauricio Antonio Duarte Arevalo; Subteniente cadete Oscar Villega Guevara; subteniente cadete Antonio Armentori Aparicio; dos artilleros de helicóptero; tres miembros de informacion del COOPREFA; el sacerdote católico Carlos René Guillén y el sacristán.

CONSTERNACIÓN
La presidenta de la Asamblea, Dra. Maria Julia Castillo, dijo que todo el pleno estaba consternado por la tragedia.
Ciertamente en esta guerra, dura y cruel, que nos abate día a día mueren soldados y civiles, pero en esta oportunidad, ante la trágica muerte de hombres valiosos para el ejercito salvadoreño y para la sociedad, la Asamblea no puede quedarse en silencio. Los diputados representantes del pueblo creemos que es necesario desde todo punto de vista traer ese mensaje de dolor que sufre el pueblo, añadió.
Agrego que muchos diputados, transidos de dolor, le manifestaron su voto de voluntad y deseo de expresar el pesar que sentían por el trágico acontecimiento. Los fallecidos fueron hombres valientes y por eso, ahora les rendimos un homenaje póstumo. Son soldados inolvidables y por esa razón, esta sesión se dedica a ellos, dijo.

LA TRAGEDIA QUE ENLUTO A LA ASAMBLEA LEGISLATIVA Y AL PUEBLO SALVADOREÑO

domingo monterrosa luto nacionalLa noticia inundo los medios de prensa nacionales e internacionales que cubrían el sangriento conflicto Salvadoreño. El legendario coronel Domingo Monterrosa y otros destacados militares y civiles habían fallecido en un cuestionable accidente aéreo durante tarde del 23 de octubre de 1984. La Asamblea Legislativa de El Salvador decidio, durante plenaria extraordinaria, rendir homenaje a los valientes soldados fallecidos. Al acto asistio una numerosa delegacion de miembros de la Fuerza Armada. En el acto se decretaron tres dias de luto nacional.

Así cubrió la noticia el periódico La Prensa Gráfica de El Salvador:

Tres días de duelo por 14 víctimas

Tres días de duelo nacional decretó ayer la Asamblea Legislativa en sesión plenaria extraordinaria, por la tragedia del martes en la que parecieron oficiales, artilleros, camarógrafos de COPREFA, un sacerdote católico y un sacristán.

Transidos de dolor los 60 diputados ante la Asamblea Legislativa y como representantes del pueblo salvadoreño queremos hacer público nuestro pesar y muestras de solidaridad con la Fuerza Armada por la tragedia en la perecieron oficiales, soldados, un sacerdote, un sacristán, y tres camarógrafos de COOPREFA.

Así lo expresó ayer la presidenta de la Asamblea Dra. Maria Julia Castillo Rodas, luego iniciar una plenaria solemne legislativa, en la cual se decretaron tres días de duelo nacional por la muerte de teniente coronel Domingo Monterrosa Barrios; teniente coronel Napoleón Herson Calito; mayor Armando Azmitia Melara; mayor Nelson Alejandro Rivas; subteniente piloto aviador Mauricio Antonio Duarte Arevalo; subteniente cadete Oscar Villega Guevara; subteniente cadete Antonio Armentori Aparicio; artilleros de helicóptero Manuel de Jesús Gómez Martinez y Miguel Ángel Menjivar Guillen y los camarógrafos de COOPREFA; Joaquín Baltazar del Tránsito Reyes, Juan Paulino Rivas y René Mauricio Quintanilla; el sacerdote católico Carlos René Guillén y el sacristán señor Juan de Dios Andrade.

La tragedia aludida, señaló la presidente del primer Órgano del Estado enluta a la Fuerza Armada salvadoreña, a la Iglesia Católica, al gremio de camarógrafos de televisión y al pueblo salvadoreño en general. Sabemos perfectamente que nuestro Ejercito esta integrado por hombres de gran valor y nosotros los diputados de esta Asamblea Legislativa como representantes del pueblo salvadoreño, deseamos decirle al mundo entero cuanto dolor sentimos por la tragedia en la que perdieron la vida nuestros valientes soldados, un sacerdote, un sacristán y tres camarógrafos, quienes por defender a todo un pueblo que tiene fe y confianza en su Fuerza Armada, de la que muchos valientes elementos han ofrendado su vidas en esta lucha que día a día abate nuestros corazones pero esa misma confianza nos mantiene de pie frente a nuestro Ejercito salvadoreño y es por ello que todos los diputados transidos de dolor manifestamos junto al pueblo salvadoreño nuestro inmenso pesar y luto nacional, señalo entre otros conceptos, fentre a delegaciones de militares que asistieron a la solemne plenaria legislativa de ayer realizada en forma extraordinaria por los parlamentarios salvadoreños.

LO DEJÓ TODO POR SU PATRIA

domingo monterrosaUna faceta poco conocida de nuestro Héroe es haberlo dejado todo por servir a su Patria. De hecho, cuando murió no dejó a sus hijos más que su estela de heroicidad y su honor, que en lo particular considero vale más que cualquier herencia en dinero o propiedades.
Domingo Monterrosa no ingresó a la carrera militar para enriquecerse, lo hizo para cumplir con su deber y sobre todo para cumplir con una misión que la vida, la historia o Dios le tenía reservada: solo él podía hacer lo que él hizo, vivir como él vivió, morir con el honor con el que solo él podía morir.
En la Guerra de la Dignidad Nacional contra Honduras en 1969, Domingo Monterrosa participó como expedicionario de la Guardia Nacional, y nadie puede decir que abusó del enemigo derrotado, ni de los pobladores de Honduras, ni de sus propiedades, ni dejó que el personal bajo su mando lo hiciera.
Vivía su carrera militar como nadie lo ha hecho, se compenetraba en sus estudios, en sus responsabilidades; convivía con la tropa bajo su mando, se preocupaba de su rancho, nunca abusó de los castigos ni de los pelotones de maniobra. Para él la preparación física tenía una finalidad dirigida al cumplimiento de la misión, y no para imponer autoridad de manera abusiva.
Nunca se le conoció ningún negocio oscuro. Durante la guerra, siempre entregó cuentas claras de los fondos utilizados en los operativos. Exigía transparencia de sus subalternos, pero él daba la pauta de honradez.
Nunca se le conocieron lujos, ni posesiones excesivas, ni viajes de placer, ni autos de lujo, ni parrandas, ni nada fuera de lo normal del escaso salario de un oficial del Ejército.
Rechazó la posibilidad de entrar al Alto Mando de la Fuerza Armada, decidió seguir operando, a la par de sus soldados, defendiendo a la Patria a riesgo de su propia vida.
El desapego a las cosas materiales es una característica inobjetable de las almas heroícas como la de Domingo Monterrosa.
¿Por qué? simple, saben que en la tierra están solo de paso. Consideran que la vida es un soplo, una vela nocturna, un suspiro. Entonces no hay apego a nada, porque hay conciencia que todo se dejará y que lo verdaderamente valioso está más allá de la vida mortal y de los simples bienes materiales.
Ni siquiera el poder significa nada. Para Domingo Monterrosa el mando era un medio de interacción con sus subalternos, no un fín en sí mismo, por eso nunca fue un déspota.
Todo esto se resume en la virtud de la humildad, la cual siempre caracterizó al Charly: nunca vió a nadie de menos, nunca consideró a nadie menos que él mismo.
Ahora goza de la gloria eterna, de la visión beatífica de Dios, de la paz que supera cualquier sensación terrenal. Vive en la luz, vive en la gloria, vive en el corazón y la mente de todos los que lo admiramos y pretendemos imitarle aunque no lleguemos ni a la sombra de su personalidad.
Por la Patria y con Dios.

Sgto. Guido Miguel Castro

LA HEROICIDAD DE DOMINGO MONTERROSA

Domingo Monterrosa y el pueblo salvadorenoDecir que Domingo Monterrosa no se ganó el título de HEROE en la historia salvadoreña es una falacia marcada de ignorancia, cinismo y revanchismo.
Defender la Patria hasta la ofrenda de su propia vida es la maxima expresión de heroismo, porque se muere por una causa, un ideal, una Nación y un Pueblo. Murió por la paz, por la libertad y por la Patria.
Un día juró hacerlo y lo cumplió, pudo haber evadido la muerte, pudo aceptar un puesto dirigente en el Estado Mayor o en el Ministerio de la Defensa Nacional, pero escogió el campo de batalla, escogió la primera línea de fuego, escogió estar a lado de sus soldados, gente del pueblo, humildes, pero aguerridos.
La heroicidad ganada a fuerza de muchas batallas es una característica que le acompañará por los siglos de los siglos, como los antiguos héroes atenienses o espartanos.
Desde los inicios de su formación militar se negó a sí mismo, rebazando su propia voluntad y resistencia natural, adquiriendo capacidades sobrenaturales, de titán, de un Apolo de los nuevops tiempos.
Se exigía arriba de los límites que establecían sus instructores y maestros. Sabía que un día la Patria y la vida se lo exigirían todo, hasta la vida, lo que nadie quiere dar, pero que él dió libremente, porque amaba profundamente a su Patria.
Contrario a sus detractores, que buscaron siempre mancillar el honor patrio, la soberanía nacional y la dignidad del Pueblo, Domingo Monterrosa siempre vivió pensando cómo servir mejor a su Patria y como lograr que otros lo hicieran. De hecho, todos los soldados que murieron a su lado desde 1981 hasta su muerte, murieron felices porque morían al mando de un héroe y solo era cuestión de tiempo para reagruparse en el cielo.
En la antiguedad los pueblos creaban héroes tratando que sus guerreros fueran semi dioses, pero en la actualidad nuestros héroes son plenamente humanos, y más humanos que el resto de los hombres, porque amaron, lucharon y se donaron a plenitud, como lo hace un verdadero hombre.
Domingo Monterrosa fue perfectamente humano, perfectamente soldado, perfectamente héroe y así permanecerá en el corazón de los verdaderos salvadoreños, no así en la mente de los apátridas que buscan dañar su imagen.
Descansa buen soldado!!! Descansa que ahora ha llegado el tiempo del premio bien merecido!!!
Por la Patria y con Dios

Sgto. Guido Miguel Castro

Monterrosa es un militar con un aura heroica dentro del Ejército

General Adolfo Blandon“Para Atlas, como se lo conocía a Blandón en el código cifrado, con la muerte de Monterrosa se iba un hombre carismático, un líder natural y un militar con un aura heroica dentro del Ejército”. Así describe el general Adolfo Blandón al teniente coronel Domingo Monterrosa en un articulo publicado por la Prensa Gráfica en 2007 titulado “El Triste Mensaje Crifrado”.

Incluimos en esta entrada algunos extractos de dicha publicación:

“Uno de los asistentes del general Adolfo Blandón recibió una llamada telefónica el 23 de octubre de 1984, alrededor de las 4 de la tarde. La voz, al otro lado, le dictó un mensaje en clave. Después de descifrarlo, el hombre se acercó al entonces jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada (EMFA) y le comunicó el contenido. El teniente coronel Domingo Monterrosa, hombre a cargo de la tercera brigada de infantería, de San Miguel, había muerto al explotar el helicóptero en el que viajaba después de hacer una acción contra territorio entonces dominado por la guerrilla del FMLN”.

“La muerte del teniente coronel tiene un lugar especial en el cerebro de Atlas, que fue número tres dentro de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) entre los años 1983 y 1988”.

“Un mes antes de la explosión del aparato, al ver la ascendencia entre los militares —todavía se publican estampillas de Monterrosa—, el alto mando del Ejército pensó que podría fortalecer a la FAES con la promoción del teniente coronel a la cúpula de la institución armada. ‘Cuando entré al EMCFA, le ofrecimos a Monterrosa convertirse en comandante del Ejército, que era el tercero en la línea de mando del Estado Mayor. No aceptó, quería seguir en el campo de batalla’”.

Se sabe que el coronel Monterrosa no acepto la propuesta del general Blandón la cual venia directamente del entonces presidente Napoleón Duarte. Monterrosa considero que la promoción al nuevo cargo no era justo para sus compañeros de tanda. También argumento que el prefería continuar trabajando con sus soldados en el terreno. El no se vio a si mismo dirigiendo desde una oficina. El general Blandón acepto y respeto la decisión del coronel Monterrosa.

Citas: periodista Ricardo José Valencia (Julio 14 de 2007). “El triste mensaje cifrado” (Sitio web).La Prensa Grafica.

 

Domingo Monterrosa, la paz y la reconstrucción de toda nuestra zona oriental

“PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN EL CIELO: Te damos gracias por habernos hecho parte de un Ejército Cristiano; que cree en la vida eterna, el perdón de los pecados y en la resurrección de los justos e injustos. Te damos gracias por habernos enseñado en tu hijo, Nuestro Señor Jesucristo; que nuestro Comandante Mi Coronel […]

EL SALVADOR NECESITA DE SUS HÉROES

La decadencia moral en la que nos sumió la guerra, la degradación del sistema educativo salvadoreño y la corrupción galopante de los gobiernos de turno, nos lleva a volver la vista hacia la reserva moral que representan nuestros héroes de la Fuerza Armada, encabezados por el Teniente Coronel Domingo Monterrosa Barrios.
Un hombre como èl, que es capaz de jurar un día defender la Patria aún a costa de su propia vida, y lo cumple, es digno del reconocimiento eterno de la Nación por la que ofrendó su vida.
Esa es palabra de honor, eso es actuar con honor, eso es vivir para la eternidad con honor, y no hay mejor ejemplo a seguir por las nuevas generaciones que el de los hombres que han comprendido hasta las últimas consecuencias lo que significa HONOR!!!
Por ello resulta ridículo que polìticos de turno, que ayer no eran nada y mañana quien sabe qué serán, vengan ahora, por mandato de sus maestrillos de la UCA a cuestionar el honor de un Héroe que encarna el espìritu nacional. No es posible.
Por ello, hagamos oidos sordos a los ladridos de los perros del camino y digamos como Don Quijote: “Ellos ladran porque nosotros caminamos…”
Hagamos entonces camino al caminar, llevemos la luz de su ejemplo a las nuevas generaciones, divulguemos su obra y mostremos la pléyade de héroes que han elevado por lo màs alto a la Instituciòn Armada.Por la Patria y con Dios

Sgto. Guido Miguel Castro

Heroes por la Paz

Mensaje del Presidente Jose Napoleon Duarte
Mensaje al pueblo Salvadoreño del Ingeniero José Napoleón Duarte en alusión a la tragedia que conmovió al país en octubre de 1984

“Honor al Teniente Coronel Domingo Monterrosa Barrios, valiente y pundonoroso militar que demostró en el campo de batalla su capacidad profesional; un profundo sentido solidario por el bienestar de sus compratiotas; y un indeclinable propósito de aportar su cuota de sacrificio a la causa de la paz.

Que la historia recoja sus nombres: Teniente Coronel Domingo Monterrosa Barrios, Teniente Coronel Napoleón Herson Calitto, Mayor José Armando Azmitia Melara, Mayor Nelson Alejandro Rivas Mejia, Subteniente Piloto Aviador Mauricio Arturo Duarte Arévalo, Subteniente Cadete Oscar Rafael Villega Guevara, Subteniente Cadete Arturo Armentory Aparicio Erazo, Soldado Artillero Manuel de J. Gómez Martinez, Soldado Artillero Miguel Ángel Menjivar.

Y que también la historia recoja los nombres de aquellos civiles, quienes desde su propia trinchera hicieron el máximo sacrificio: Dar su vida por la paz.

Sacerdote Carlos René Guillén, Sacristán Juan de Dios Andrade, periodistas de COOPREFA: Juan Paulino Rivas, Joaquín Baltazar del Transito Reyes, Rene Mauricio Quintanilla”

Leer todo el mensaje www.monterrosavive.info