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Liderazgo Militar: Lecciones del TCnel. Domingo Monterrosa Barrios

domingo_monterrosa_liderzago¿Por qué los soldados que el TCnel. Domingo Monterrosa Barrios tenía bajo su mando, en el Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl (BIRIA) y la 3ª Brigada de Infantería en San Miguel, lo seguían y lo obedecían? ¿Por qué sus soldados eran capaces de hacer hasta el último sacrificio? La respuesta puede parecer simple, pero es compleja en su composición. De acuerdo a los expertos en el tema de liderazgo, los grandes líderes militares tienen cualidades que los hacen diferentes de los demás. Algunas de estas cualidades, características y virtudes eran visibles en el liderazgo ejercido por el TCnel. Monterrosa. En este artículo se abordan algunas ellas.

El blog de Domingo Monterrosa no es responsable de la opinión de sus colaboradores y los comentarios de sus visitantes.

Dar el Ejemplo.

El Tcnel. Domingo Monterrosa predicó al máximo un principio fundamental al momento de comandar unidades militares: Dar el ejemplo. Monterrosa pasaba la mayor parte del tiempo al lado de sus unidades durante operaciones militares que usualmente oscilaban entre 15 y 40 días. En estas él participó en combate directo con el enemigo. Se distinguió por dirigir a sus hombres desde la primera línea, lo cual también le permitía hacerse una idea en tiempo real de la situación de su adversario y del terreno. En la zona de combate, Monterrosa se trasladaba a través de veredas y quebradas con su grupo de mando (10 hombres) visitando las diferentes posiciones de su tropa quienes se sorprendían al ver al comandante a su lado combatiendo. Al hacer esto, Monterrosa asumió numerosos riesgos, pero le demostró a sus soldados que el riesgo era compartido no importando el rango militar. Él era fiel creyente que la presencia del comandante en el campo de batalla tenía una tremenda influencia en el estado emocional de sus soldados.

“El TCnel. Domingo Monterrosa, un hombre que siempre fue al frente con sus soldados…..”
José Napoleón Duarte, Presidente de El Salvador, 1984.

Proveer guía espiritual

El Tcnel. Domingo Monterrosa era una persona espiritual y con una gran vocación de servicio. El también entendía el valor que la fe religiosa tenía en sus tropas. Es así como la religión jugó un rol muy importante dentro y fuera de las zonas de combate. Monterrosa promovía la presencia de guías espirituales para todas aquellas actividades desarrolladas en las instalaciones militares (misas, bautizos, bodas) y en el campo de batalla con misas de campaña para la tropa combatiente. De allí el legendario lema del Batallón Atlacalt: “Por la Patria y con Dios”.

Fomentar la razón de la lucha

Es importante resaltar que al inicio de las operaciones militares, el TCnel. Domingo Monterrosa dedicaba el tiempo necesario para explicar a sus subordinados la causa de la lucha. Su guía siempre fue la misión de la Fuerza Armada, sustraída de la Constitución de la República de El Salvador. Monterrosa también resaltaba en ellos el rechazo a un régimen totalitario comunista que fomentaba el odio de clases sociales, la destrucción de la infraestructura, la parálisis de la economía, la muerte, el pillaje y la delincuencia en el territorio salvadoreño.

Preparar y desarrollar el espíritu combativo de los soldados

El adiestramiento militar, físico, y una organización adecuada para enfrentar al enemigo, eran para Monterrosa los pilares fundamentales que inspiraban confianza y destreza en sus soldados en el campo de batalla. El adiestramiento físico era de mucho rigor. En muchas oportunidades fue él quien lideraba las numerosas columnas de soldados que salían a las calles a trotar. Monterrosa también se preocupó porque sus oficiales y soldados estuvieran bajo una constante capacitación en el uso de las armas y técnicas en la guerra de contra-insurgencia. Vale la pena resaltar que el Batallón Atlacatl fue una de las primeras unidades militares en El Salvador en realizar operaciones helitransportadas, dándole una nueva dimensión al combate.

Cuidar y atender a la tropa

Otro factor, no menos determinante, en el liderazgo del TCnel. Domingo Monterrosa Barrios fue la constante preocupación por sus subalternos. Los soldados que combatieron bajo el mando de Monterrosa se refieren a él como un padre porque fue su guía en todas las ocasiones. Lo que más les impactó fueron las constantes visitas que él hiciera a los heridos en el Hospital Militar, actividades que eran amenizadas por mariachis y cómicos, quienes brindaban un momento de alegría y distracción a los heridos en recuperación. Mes a mes no faltaban las visitas del TCnel. Monterrosa con alimentos, según recuerdan muchos de sus soldados ingresados en el hospital. Monterrosa realmente se preocupaba por la pronta rehabilitación de los heridos que recibían tratamientos médicos en El Salvador y en el exterior. En las zonas de combate también velaba porque al soldado no le faltara agua, alimentos y munición. Él no quería que estos fueran problemas al momento de cumplir con su misión.

 Celebrar los triunfos y fomentar la camaradería

Cuando las unidades militares retornaban a su sede, el TCnel. Monterrosa organizaba fiestas para sus soldados y los mismos eran recibidos como héroes, fomentando así la cohesión entre la tropa. En muchas ocasiones Monterrosa aconsejó a sus guerreros: “Ustedes deben de cuidarse y quererse como hermanos que son, no abandonar a su compañero herido o muerto en el combate. Ser aguerridos contra el enemigo y respetar a nuestros hermanos campesinos”. También premiaba y resaltaba en la Plaza de Armas las acciones heróicas de sus soldados o indios Atlacatl, como ellos se hacían llamar.

No se puede obviar que en el campo de batalla hubo muertos, heridos y en ocasiones fracasos tácticos, pero el liderazgo del TCnel. Domingo Monterrosa Barrios fue único. Fue ese liderazgo – acompañado de la sabia guía de su equipo de trabajo y asesores – el que facilitó realizar continuos ajustes y recomposición de las unidades para enfrentar con éxito a su adversario. El liderazgo de Monterrosa fue también el que elevó la moral combativa de sus subordinados, creando estructuras sólidas de oficiales y tropa muy competentes. Su ingenio fue el que lo llevó a crear tácticas veloces de alto volúmen de fuego que provocaron un tremendo efecto psicológico en el enemigo, a tal grado que en muchas ocasiones este último evadía el combate o huía en forma desorganizada.

Estas lecciones son las que deben perdurar en el tiempo y son dignas de estudios para todos aquellos amantes de la historia y liderazgo militar.

A 29 AÑOS DE LA MUERTE DE UN HÉROE

domingo monterrosaPor Guido Miguel Castro

Este 23 de octubre de 2013 conmemoramos el 29º aniversario de la muerte del Tte. Cnel. Domingo Monterrosa Barrios junto al resto de Héroes de Joateca.

Ha pasado mucho tiempo desde entonces, la guerra ha terminado y ha iniciado una guerra social quizás peor que la que combatió nuestro Héroe, y nuestro querido El Salvador, hoy más que nunca, necesita de líderes que como él, sean capaces de conducir a la Patria por los derroteros de la paz y la armonía social.

Domingo Monterrosa vivió su vida como hombre y como profesional de las armas de manera honorable: nunca se enriqueció ilícitamente, nunca abusó del poder que administraba y siempre cumplió con su deber hasta la entrega plena de su vida.

Juró cumplir y cumplió, no escatimó esfuerzos por su País y le entregó lo único que tenía: su propia vida.

Fue leal a su Patria, a la Institución Armada y a las tropas que tuvo bajo su mando. Comía, dormía, sufría, corría, se cansaba, arriesgaba y lloraba junto a sus soldados.

Nunca traicionó sus ideales, nunca dio un paso atrás, nunca escatimó esfuerzos para cumplir con su deber y sacrificó hasta su vida personal para ser un verdadero soldado salvadoreño.

Hasta en sus breves momentos de descanso pensaba en la forma en cumplir a cabalidad con su deber. Cumplió con sus misiones al pie de la letra y cuando ordenaba demostraba a sus hombres que era capaz de esforzarse más allá de lo que les exigía.

Fue honrado hasta el centavo, nunca tomó para sí más de lo que le correspondía. Vivió pobremente y murió pobremente porque lo material

no le importaba, porque era un hombre trascendente y por eso ha pasado a la historia como un héroe y este País todavía está en deuda con él porque todavía no se le ha ubicado en el sitial de honor que le corresponde.

Pero el mejor homenaje que podemos darle es imitar su ejemplo, convirtiéndonos todos en verdaderos soldados de nuestra Patria, sea cual fuere la trinchera en la que Dios nos ha colocado.

Cumplir con nuestro deber para con nuestra familia, con nuestro trabajo, con nuestro País y con Dios.

“Por la Patria y con Dios” resumen su estilo de vida. Hombre creyente y temeroso de Dios y a la vez un verdadero Patriota, un Prócer moderno.

Ojalá y entre la nuevas huestes de oficiales y soldados surjan nuevos Domingo Monterrosa, nuevos “Carlos” que sepan conducir las riendas de la Institución Armada por los caminos del patriotismo y del honor.

Llegue hasta el cielo este homenaje a nuestro Héroe, rogándole a Dios que le otorgue, junto a todos los Héroes de Joateca, el sitio que desde la eternidad les fue preparado en el cielo.

Por la Patria y con Dios

Batallón Atlacatl Cumple Hoy un Año

Batallon-Atlacatl-Coronel-Domingo-Monterrosa

Portada del periodico La Prensa Grafica. Inauguran Plaza de Armas del Batallón Atlacatl

El Batallón Atlacatl se creó con el propósito de satisfacer una necesidad de primer orden dentro de las estructuras de la institución armada, para responder con mayor certeza, disciplina, seguridad, rapidez y cabalidad, a las responsabilidades del ejército como garante de la paz y la soberanía de la Patria.

El blog de Domingo Monterrosa no es responsable de la opinión de sus colaboradores y los comentarios de sus visitantes.

El primero de marzo de 1982, el Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl celebró mediante un acto su primer año de fundación. A la ceremonia asistieron las más altas personalidades del país, incluyendo el Ing. José Napoleón Duarte; el Ministro de Defensa, General José Guillermo Garcia y el Embajador de los Estados Unidos, Deane Hinton. Durante la ceremonia se develó el histórico monumento en la plaza de armas de dicha unidad. El entonces comandante del Atlacatl, Teniente Coronel Domingo Monterrosa Barrios, presidió el acto.

El aniversario del Atlacatl sirvió para marcar una pausa y reflexionar sobre lo alcanzado hasta esa fecha. De acuerdo a la nota publicada por el periódico La Prensa Gráfica el día del aniversario, el Atlacatl había cumplido un total de 22 operaciones, principalmente en la zona central y oriental del país. Lo anterior significaba que dicha unidad cumplió un poco más de dos operaciones por mes exponiendo al máximo su capacidad operativa y logística. Así mismo, al final de 12 meses, había sufrido un total de 410 bajas; es decir que en cada operativo murieron o fueron heridos un promedio de 18 elementos.

Y mientras la plaza de armas era inagurada en el cuartel general, elementos del BIRIA desembarcaban en el cerro Guazapa en donde se desarrollaba un operativo que hasta esa fecha contabilizaba 75 bajas en las filas terroristas.

Definitivamente durante el primer año de existencia, el Atlacatl estuvo excesivamente activo. Literalmente hicieron camino al andar formando en el terreno a los guerreros que escribieron con sangre y valentía uno de los episodios más heróicos de la historia militar de El Salvador.

A continuación, la nota publicada por La Prensa Gráfica.

Batallón Atlacatl cumple hoy un año

Este día se cumple el primer aniversario de fundación del “Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl” (BIRIA) considerado como la unidad más rápida de la Fuerza Armada.

Se creó, según se nos ha informado en fuentes militares, con el propósito de satisfacer una necesidad de primer orden dentro de las estructuras de la institución armada, para responder con mayor certeza, disciplina, seguridad, rapidez y cabalidad, a las responsabilidades del ejército como garante de la paz y la soberanía de la Patria.

Es el “Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl”, la unidad más versátil, multifacética e integral de la Fuerza Armada, sin que ello signifique comparaciones, pues los demás cuerpos militares, tienen sus capacidades especificas, al mismo nivel profesional.

Integración

Desde su inicio, el “Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl”, fue integrado por reservistas, por hombres experimentados en combates, en la lucha contra la subversión, contrainsurgencia y contra todo aquello que atente contra la seguridad de personas, propiedades y soberanía de la nación.

El actuar de esta unidad militar no esta determinada en un solo sector, departamento o región, si no que todo el territorio nacional, porque ha sido creada, precisamente, para atender con rapidez, cualquier emergencia, donde su presencia sea necesaria.

En los recintos de trabajo y aulas del BIRIA, sus integrantes se superan como reservistas que son, pues no llegan a aprender, sino a ampliar sus conocimientos que adquirieron en las distintas especialidades.

Todos, absolutamente todos, son reservistas, y, por lo tanto, no han llegado a aprender, sino a ampliar conocimientos, a capacitarse más para servir mejor a los intereses de la Patria.

Combatiente

La “Brigada de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl”, no presta servicios de patrullaje de seguridad, porque solamente ha sido creada como unidad combatiente.

Todo el personal de jefes, oficiales, clases y soldados, han sido escogidos por el Alto Mando de la Fuerza Armada. En las filas del “Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl”, se halla incorporados ingenieros, médicos, odontólogos, paracaidistas, artilleros, comandos, especialistas en comunicaciones, zapadores, radiotécnicos, mecánicos, electricistas, etc.

Difícilmente podría hallarse una especialidad profesional, que no esté cubierta por la integración de esa unidad militar, que cumple en esta fecha su primer aniversario, con un alto porcentaje de ciento por ciento de efectividad, en provecho de la seguridad del país.

Rapidez

La rapidez con que actúa, depende esencialmente de su independencia porque esta especializado como unidad de choque, especialista en la guerra contra guerrilla, con capacidad para conducir operaciones independientes, dondequiera que las circunstancias lo requieran, en cualquier tipo de situaciones y terrenos o conformaciones topográficas.

Para la movilidad cuenta con unidades especiales, y además, es un cien por ciento aeromovil, es decir, tiene capacidad del transporte aéreo adecuado, aunque no en la cantidad que la situación demanda, por de pronto.

No necesita ordenes la unidad en si, porque, como ya están determinadas sus funciones, entra en acción dondequiera que aparezcan problemas subversivos o atentados contra la seguridad de la nación.

Formación

Esta formado el “Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl”, con personal de infantería, pero con la capacidad determinante de cada uno de sus miembros, por ser especialistas en determinadas modalidades de combate.

Muchos de los integrantes del BIRIA, son especialistas en natación, boxeo, atletismo, lucha cuerpo a cuerpo, salto, carreras de cien metros, quinientos metros, ochocientos metros y de fondo de más alla de los dos mil metros.

Unos han prestado servicios en la Marina Nacional, en Caballería, Artillería, etc..; hay especializados en el manejo de distintos tipos de vehículos, tractores, camiones, autobuses, autos, motos, bicicletas, aviones, helicópteros, etc.

Un cien por ciento, son paracaidistas y, particularmente todos, absolutamente todos, tienen experiencia distinguidas en combates contraataques, emboscadas, etc.

Organigrama

Lo tradicional dentro de las filas del ejercito moderno, esta formando parte de la vida del “Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl”.

Para la integración de un batallón,se necesitan cinco o más compañías, dependiendo la cantidad, del tamaño de las necesidades, urgencias o emergencias.

Una escuadra esta integrada por 10 hombres; cuatro escuadras integran una sección; cuatro secciones forman una compañía; cinco o más compañías forman un batallón.

Jamás un ejercito da las cifras que lo integran, y, tampoco podríamos determinar la cifra de integrantes del “Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl”.

Se supone que esta formado, aproximadamente, por unas 12 compañías, pero ese dato no es oficial y la cifra podría ser inferior o superior.

Hombres-ranas

Otra de las especialidades, que merece cita especial, es la integración de un equipo de buceadores y hombres ranas, que actúan en situaciones propias de las emergencias.

Estos integrantes del BIRIA, tienen amplia experiencia en descensos a las máximas profundidades en lagos, ríos y mar.

Armas

He aquí, alguna de las armas usadas por el BBIRIA: fusil de asalto M-16; A-1 Calibre 5.56mm; ametralladora M-60, calibre 7.62x5mm.; lanzagranadas M-79, calibre 40mm.; mortero sin retroceso, M-67, calibre 90mm.; mortero M-29, calibre 81; mortero M-29, calibre 120mm.

Hay otra armas no determinadas, pero las citadas son las que forman el equipo reglamentario de combate del BIRIA, según se nos indico.

Acciones

Damos a conocer a continuación, alguna de las más importantes acciones en que han participado compañías, escuadras o secciones del Batallón de Infantería de Reacción Inmediata.

En Morazán, en mazo de 1981; en Guazapa, en marzo de 1981, en Amatitlán, San Vicente, en abril de 1981; en San Vicente, en abril de 1981, en Acahualpa, Cabañas, en junio de 1981; en El Rosario, Cabañas, en abril y mayo de 1981; en el Indio, Suchitoto, en junio de 1981; en las Asovillas, San Vicente, en Julio de 1981, en Pipil 2, Los Hilos y La Cañada,Chalatenango, en Julio de 1981; en el Cerro de Guazapa, en agosto de 1981; Águila 22, en Usulutan, en septiembre de 1981; en Cobani, Cabañas, en septiembre de 1981; Pipil 3, Chalatenango, en oct. de 1981; Pipil 4, en Usulutan y San Vicente en octubre de 1981; Estrada 1, Cabañas, noviembre de 1981; Estrada 2, Cabañas en noviembre de 1981; operación rescate en diciembre de 1981; Pipil 5, en Suchitoto, en diciembre de 1981; Operación Menjivar en San Vicente, en enero de 1982; operación rescate en Corinto, en enero de 1982; Operación Menjivar No.2 en Jucuaran, en febrero de 1982; en San Vicente, en febrero de 1982; en Guazapa en febrero de 1982.

Adiestramiento

Aparte de las capacidades y especialidades de cada uno de los integrantes del BIRIA, reciben instrucciones sobre combate individual, primeros auxilios, ejercicios de tiro, patrullaje de combate, emboscada y contraemboscada, adiestramiento de campaña de guerra contraguerrilla.

Esas especialidades, son parte de la capacitación general en todos y cada uno de los integrantes del BIRIA, a manera de adiestramiento complementario para atender situaciones alusivas a las especiales determinadas en los cursos como parte de un todo, es decir, de la formación eminentemente profesional de los miembros de la cumpleaños unidad militar.

Bajas

Desde el inicio de labores hasta el presente, el Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl, ha sufrido lamentablemente unas 410 bajas, entre muertos y heridos.

El 80 por ciento de los lesionados, se han reincorporado al servicio de rutina, todos dispuestos a continuar la defensa de la nacionalidad y de la Patria embestida por comunismo internacional, según voceros del Batallón de Infantería de Reacción Inmediata (BIRIA), que hoy celebra exitosamente su primer aniversario de fundación, con favorable dividendos a favor de la estabilidad de la democracia,

 

HÉROES

Heroes_Monterrosa_El_SalvadorSon nuestros héroes, mochila al hombro, fusil en ristre, munición al cinto, agilidad felina, valor de paladín.

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Héroes, hombres sencillos, humildes, hijos de la tierra; héroes, simiente de Atlacatl, Atonal, Bracamonte, Belloso, Barrios, Arce, Monterrosa, Calito, Azmitia y de los soldados desconocidos; héroes, personificación de aquellos que se unieron a la tierra en acción de combate, fundiéndose en un abrazo; héroes, reivindicadores de aquellos que no tuvieron ni si quiera la gloria de un funeral digno.

Manos encallecidas, cuerpos fibrosos, articulaciones de acero, pies de gacela, ojos de halcón, oído de ciervo, corazón de padre…

Se funden en el camuflaje de la floresta, se vuelven aire, tierra, agua y fuego, los cuatro elementos se unifican y se manifiestan en el combate.

Son nuestros héroes, mochila al hombro, fusil en ristre, munición al cinto, agilidad felina, valor de paladín.

Los primeros en el combate, los últimos en la retirada, los primeros en el sacrificio, los últimos en la queja, los primeros en el sacrificio, los últimos en la gloria.

Su alma llena de ideales, ignoran el frío, el hambre, el dolor, el desvelo, la sed, prestos a cumplir la misión a toda costa.

Aguerridos en la batalla, certeros en el disparo, impávidos ante la muerte, nervios de acero, sigilo en el avance, preciso en la ubicación, paciente en la emboscada.

Amantes de la Patria, respetuosos de la Ley, defensores de la República.

“El Ejército vivirá mientras viva la República” es la consigna dada por nuestro Fundador.

Soldados de la Patria, Héroes anónimos, son las piedras que se esconden en los cimientos del edificio de la República, que pasan sin notarse, pero es en ellos donde reside la estabilidad de la Nación.

Humildes como las ramas del árbol, se mueven con el viento sin romperse, sostienen sus mejores frutos y al final, en silencio, son quemados al fuego.

Grande será su recompensa en la eternidad del cielo, ninguno quedará sin la corona de la gloria, sin la corona del heroísmo, sin los laureles de los héroes.

Dios los acoge en su Reino, con los brazos abiertos, “Venid hijos míos, a recibir la corona de la gloria, venid obrero bueno y fiel, entrad y cenad junto a Mí, porque vuestro sacrificio ha sido grande y el premio es mayor”.

Desgraciadamente ni los políticos, ni los potentados saben reconocer el papel de los héroes, gozan de los beneficios de su sacrificio, pero los dejan a merced de la fatalidad de su destino.

Me he encontrado héroes pasando hambre, enfermos, sin esperanza en el futuro, cansados de luchar por lo que en justicia les corresponde. Los he visto llorar por la Patria, llenos de ira cuando alguien habla en mal de El Salvador “¿Quién es este hijueputa para hablar de mi Patria? ¡¡¡¡ Si nunca se mojó el culo echando verga en el monte!!!!”…

Pero la historia sabrá juzgarlos, la historia les dará su justo lugar en el Altar de la Patria. Un día, las futuras generaciones les rendirán homenaje, colocarán sus nombres en letras de oro, y cada uno tendrá una estrella en el cielo inmortalizando su nombre para la eternidad.

Si tú, hermano soldado, estás leyendo éstas líneas, y en alguna ocasión lo distes todo en el campo de batalla, si alguna vez llorastes por el camarada herido o muerto en combate, si alguna vez fuiste herido, o te amputaron una parte de tu cuerpo, si sentistes el rigor del combate y cristes que no saldrías vivo, pero lo distes todo de ti para salir adelante y salvar a tu unidad, entonces este artículo es para Ti, Héroe Nacional, ¡Gracias camarada! ¡Gracias! Porque gracias a Ti podemos escribir estas palabras, podemos caminar libremente por las veredas de nuestra patria y seguir luchando la guerra que tú iniciastes, con el mismo ardor y valor.

Por la sangre que derramastes juramos, por la Patria, ¡Vencer o Morir!

Por la Patria y con Dios

 

Sgto. Guido Miguel Castro

LA MARCHA DEL COMANDO

Bandera-_El_SalvadorLos comandos tenian rostros curtidos por el sol y el sufrimiento. Iban formados disciplinadamente en escalones de acuerdo a la asociación en la que están organizados

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Hace algunos días encontré a una manifestación de veteranos de la Fuerza Armada marchando sobre el Paseo General Escalón, dirigiéndose posteriormente por la 79 Avenida Sur hacia la Zona Rosa a presionar a los diputados que realizaban una confortable reunión en el Hotel Sheraton, antes Hotel Presidente, ubicado frente al Monumento a la Revolución que en 1948 protagonizó la Fuerza Armada para alcanzar muchas conquistas sociales a favor del pueblo salvadoreño.

Los comandos tenian rostros curtidos por el sol y el sufrimiento. Iban formados disciplinadamente en escalones de acuerdo a la asociación en la que están organizados.

Usaban algunas de las prendas con las que un día se uniformaron para defender a su Patria: botas, boinas, gorras, camisas de camuflaje, camisetas de sus unidades militares. Los comandos cantaban las viejas canciones del trote y repetían frases de desafío a un gobierno que no ha cumplido las promesas que desde hace 20 años les vienen haciendo.

Son veteranos de más de 50 años, que dieron sus mejores años en la defensa de la Patria, que gracias a su sacrificio ahora podemos gozar de cierto grado de libertad, que no tendríamos si los terroristas hubieran llegado al poder en aquel tiempo.

La PNC los custodiaba, con respeto y temor, porque saben del potencial bélico de estos comandos, entrenados por los mejores comandos y estrategas militares del mundo, entre ellos el Teniente Coronel Domingo Monterrosa Barrios. Son militares que lograron frenar el impulso de la ofensiva terrorista en El Salvador. Son hombres que lo dejaron todo: tierras, familia, ganados, estudios, proyectos, trabajo, por atender el llamado de una Patria herida y amenazada, mientras otros la destruían o huían a la comodidad del autoexilio o el anonimato.

Por un lado el Presidente de la República y sus funcionarios más cercanos los descalifican y los desprecian, sin pensar que si están gozando de las mieles del poder, es porque hace 20 años, sesenta mil hombres defendían la institucionalidad del país; y por otra parte, los diputados de la Asamblea Legislativa le dan largas a la ley que establecerá de manera obligatoria los beneficios de nuestros compañeros y amigos de armas.

Si el gobierno redujera los gastos suntuarios como viajes, carros de lujo, asesores innecesarios, y creara programas de vivienda, salud, educación y financiamiento para los veteranos en las instituciones de carácter social del gobierno, tendría un grave problema menos y nuestros comandos tendrías la merecida recompensa a sus esfuerzos y sacrificios.

En todas las naciones desarrolladas, los veteranos de guerra son tratados con dignidad, hasta para cuando fallecen, existen cementerios dignos, como el de Arlington en Virginia, Estados Unidos, y reciben su pensión puntualmente, aunque se encuentren en el más lejano rincón del mundo.

Los veteranos de guerra son personas, que sufren, que ríen, que lloran, que tienen hambre y sed, aunque hayan aprendido a dominar el dolor en combate. Son personas con familias, que ahora están sufriendo secuelas de la guerra o enfermedades propias de la vejez. Y ahora, ¿quién vela por ellos después que cumplieron al pie de la letra con su juramento a la bandera?

Es solo una cuestión de justicia, de equidad, de dar a cada quien lo que le corresponde, de alcanzar el Bien Común, que es el objeto principal del Estado.

Desde lo más profundo del corazón de la tierra cuscatleca resuena la voz de nuestros antepasados, de Atlacatl, de Atonal, de Barrios, de Belloso, de Bracamonte, de los Héroes de Joateca, de todos los caídos en combate, exigiendo a los actuales gobernantes que resuelvan este asunto a la brevedad posible.

Un día la historia reconocerá la valentía de nuestros guerreros y la dimensión de su aporte a la libertad y al desarrollo de la Nación.

Por la Patria y con Dios.

 

Sgto. Guido Miguel Castro

Cerro Cacahuatique: Epicentro de una Gran Derrota

Cacahuatique_Domingo_MonterrosaEl miércoles 14 de diciembre de 1983, subversivos de la organización terrorista Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) lanzaron un violento ataque a las posiciones de la Fuerza Armada en el cerro Cacahuatique, departamento de Morazán

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A finales de noviembre de 1983, el Teniente Coronel Domingo Monterrosa fue nombrado comandante de la Tercera Brigada de Infantería, ubicada en La ciudad de San Miguel, El Salvador. Este movimiento de mando se dió dentro de la necesidad de retomar el liderazgo en la zona, el cual había sido perdido por el Coronel Jaime Flores después de varios años de ostentar dicho cargo.

El ingreso del Coronel Domingo Monterrosa a la Tercera Brigada de Infantería implicó cambios tales como: mejoras en la seguridad de las instalaciones militares, mayor acercamiento a la población civil, re-estructuración de las unidades de combate y agresividad en las operaciones militares, pero no pasó mucho tiempo para que la capacidad táctica del Coronel Monterrosa fuera puesta a prueba.

El miércoles 14 de diciembre de 1983, subversivos de la organización terrorista Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) lanzaron un violento ataque a las posiciones de la Fuerza Armada en el cerro Cacahuatique, departamento de Morazán, que estaban custodiadas por nuevos miembros del batallón Tecana. Dicho cerro gozaba de una posición estratégica durante el conflicto. Desde su cima se observaban poblaciones claves de la zona como Osicala y Ciudad Barrios. Así mismo, se podía monitorear el abastecimiento logístico a los terroristas del FMLN desde Nicaragua y Honduras. Gracias a sus 1,600 metros sobre el nivel del mar, el cerro Cacahuatique era también un nodo de telecomunicaciones para la Fuerza Armada de El Salvador y la televisión nacional.

En diciembre de1983, los grupos terroristas iniciaron su aproximación desde la Haciendona, una finca cercana al lugar.  A medida que estos se acercaban a las posiciones del batallón Tecana, el combate se iba intensificando. La superioridad numérica de 5 contra 1 forzó a los elementos del batallón a abandonar sus posiciones temporalmente, no sin antes destruir algunos de los equipos de transmisión. Mientras tanto en la carretera Panamericana, los terroristas habían establecido retenes bloqueando el tránsito de vehículos. Algunos de ellos se dedicaron a robar relojes, prendas de vestir, dinero, zapatos y baterías de vehículos, entre otros.

En la sede de la Tercera Brigada de Infantería ya se preparaba un plan de contra-ataque. La experiencia  de un ataque similar en mayo de 1983 dejó muchas lecciones al coronel Monterrosa y, mientras su estado mayor y el se ideaban como abordar la emergencia, las tropas se preparaban para un desplazamiento inmediato.

El contra-ataque ameritaba ser violento. Unidades de la Fuerza Aérea y Artillería comenzaron a bombardear las posiciones de los grupos terroristas. Fusil en mano y sudoroso, el coronel Monterrosa emprendio hacia la zona de combate. El y sus valientes soldados se desplazaron desde San Francisco Gotera, departamento de Morazán, hasta alcanzar las proximidades de Cacahuatique.

En total, los combates duraron dos días. Unidades del batallón de paracaidistas, batallón Morazán y elementos de la Tercera Brigada combatieron intensamente hasta acorralar a los terroristas. Al atardecer del jueves 15 de diciembre Cacahuatique ya estaba bajo control total de la Fuerza Armada. Las bajas del lado de los terroristas alcanzaron más de 100. Los sobrevivientes lograron huir y evacuar a sus a heridos y muertos.  Pobladores de Sesori, departamento de San Miguel, indicaron que unos siete camiones transportaron a los terroristas muertos y heridos. Los resultados del ERP fueron totalmente adversos gracias a la pronta respuesta y mobilidad del coronel Domingo Monterrosa y sus unidades.

¿Qué motivó a los terroristas a realizar un ataque torpe y suicida?

Se identifican dos objetivos:

  • Joaquín Villalobos y los terroristas del ERP querían lograr una victoria política a través de los medios de comunicación en El Salvador y los Estados Unidos. Se buscaba una Victoria propagandistica que le cortara las alas a la nueva dirección de la Tercera Brigada de Infantería.
  • Joaquín Villalobos estaba sumergido en un enredo de intrigas y descomposición dentro del FMLN relacionadas al asesinato de la terrorista Melida Anaya Montes. Villalobos estaba siendo señalado por miembros de las organizaciones terroristas, FPL (Fuerzas Populares de Liberación) y MOR (Movimiento Obrero Revolucionario “Salvador Cayetano Carpio”) de generar divisiones y colocar a “Leonel Gonzáles” (Salvador Sánchez Cerén) a la cabeza de las FPL. El ataque al cerro Cacaoatique tenía entonces  como objetivo demostrar fuerza dentro la organización y desviar la atención de los problemas internos del FMLN.

En unas 48 horas, más de 100 terroristas y unos 23 elementos de la Fuerza Armada habian muerto en el ataque al cerro Cacahuatique. ¿Porqué? Siplemente porque se tenían que satisfacer las aspiraciones personales y locuras de unos delincuentes que buscaban mantenerse a la cabeza de un grupo terrorista.

EL PAYASO (VILLALOBOS) QUE PRETENDIÓ SER EL VERDUGO DE MI CHARLY MONTERROSA

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La literatura desarrollada por la pluma de los terroristas del FMLN, ha pretendido vender la idea que Joaquín Villalobos, dirigente del ERP luego de asesinar al poeta Roque Dalton, ideó un plan perfecto para asesinar al Teniente Coronel Domingo Monterrosa Barrios y que culminó en la tragedia del 23 de octubre de 1984 en Joateca.

En resumen dicho cuento afirma que Villalobos le mandó poner una trampa caza bobos a mi Charly en la carcasa de un transmisor de radio, y que por su obsesión por destruir la ridícula “Radio Venceremos”, se llevaría el artilugio en su helicóptero y a cierta altura se accionaría un dispositivo barométrico y estallaría en mil pedazos.

Es estúpido quien piensa que un militar tan experimentado como Domingo Monterrosa no habría tomado sus precauciones antes de llevarse cualquier aparato capturado al enemigo, pero ante la oscuridad de los hechos, el payaso de Villalobos quiso sacar ventaja quién lo iba a contradecir, ¿los verdaderos asesinos? Por supuesto que no, entonces aplicó el viejo adagio: en río revuelto, ganancia de pescadores.

Pero ¿quién es este personaje de circo barato que gracias a sus negociaciones oscuras ahora se las da de gran analista y académico de la Universidad de Oxford?

En el libro “Héroes bajo sospecha” de Geovani Galeass, un ex guerrillero, encontramos la verdadera personalidad de este psicópata que llevó tanto luto y dolor a la familia salvadoreña, y que ahora, luego de realizar negocios sucios con gobiernos y organismos internacionales, goza de las mieles del placer y seguramente, de los millones que lograron al secuestras empresarios en los años 70.

Villalobos se graduó de bachiller del Liceo Salvadoreño y comenzó una carrera universitaria que nunca terminó. Era miembro de la juventud del PDC, que en los años sesenta y setenta eran más cercanos a los terroristas que a sus propios dirigentes partidarios.

Ingresó al naciente ERP a principios de los años ’70 con ambiciones bien claras: eliminar a quien fuere necesario para alcanzar sus ambiciones de poder, es literalmente un maquiavélico, para quien, el principio de “el fin justifica los medios” es una verdad que rige su vida.

Siempre vio de menos a sus compañeros terroristas, porque la mayoría eran de extracción popular y él se consideraba socialmente superior. Galeas lo define, en su jerga comunista, como un “pequeño burgués”, que gustaba vestir bien, comer y beber bien, y vivir con las guerrilleras que quería hacer sus amantes y a quienes promovía inmediatamente en su organización terrorista.

A la primera oportunidad, logró la eliminación física del poeta Roque Dalton García, quien tenía no solo mayor edad y madurez, sino también más inteligencia, formación, carácter y ascendencia personal sobre los grandes líderes del terrorismo en Cuba, que en ese momento histórico, junto a Moscú y Pekín, constituían las mecas del comunismo y el terrorismo internacional. De hecho, Roque Dalton era muy cercano a Fidel Castro, lo que le había granjeado muchas enemistades en Cuba.

Acusó a Dalton de ser un agente de la CIA (el león juzga por su condición, o mejor dicho, el ladrón juzga por su condición) y lo condenó a muerte en un circo que simuló una especie de “tribunal revolucionario” luego de mantenerlo prisionero en una de las casas de seguridad que mantenían antes, durante y después de la guerra.

Lo asesinaron como un perro en la lava de la erupción de 1917 entre Quezaltepeque y San Juan Opico, ahí se lo comieron los perros callejeros y los zopilotes.

Una vez consolidada su posición de poder, no dudó nunca en eliminar a quien consideró un obstáculo a sus ambiciones personales, secuestró, cobró rescates y entregó cadáveres de los secuestrados, llevó el sufrimiento y la muerte a los sectores más pobres del país, a quienes obligaba a prestarle colaboración so pena de ser asesinados acusados de colaborar con el Ejército.

Fidel Castro lo obligó a unirse en una sola organización, el FMLN, junto a las otras 4 organizaciones terroristas. Era un macho sin dueño y a la hora de las negociaciones de paz él negoció con quien quiso o con quienes siempre había negociado: los misiles SAM-7 y el aumento de 3 puntos en el IVA fueron algunas de sus cartas de cambio que ahora le permiten escibir y hablar como un académico de Oxford cuando no es más que un vulgar terrorista, secuestrador y asesino.

Con estos antecedentes personales, expuestos por sus propios compañeros, no dudamos en afirmar que Villalobos es un farsante al pretender abrogarse la eliminación física de nuestro querido Domingo Monterrosa y sus compañeros héroes de Joateca.

De los que sí puede jactarse es del asesinato de varios alcaldes del PDC en la zona oriental del país, de miles de niños muertos o mutilados por las minas terrorista, del asesinato de decenas de soldados en licencia o de sus familiares, de todo eso sí se puede jactar el payaso de circo barato, con el perdón de los honorables payasos, hasta de los jayanes, que divierten a nuestro pueblo en sus humildes carpas.

Domingo Monterrosa fue asesinado, pero no por este payaso, pero murió con el orgullo de morir luchando de cara a los terroristas, no atrás de un escritorio con las botas virgas, sino con las botas bien enlodadas en los caminos que llevaron a la paz y a la libertad a nuestro pueblo.

Por la Patria y con Dios

Sgto. Guido Miguel Castro

TRAICIÓN A LA FUERZA ARMADA

Traicioin a El_Salvador

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Por Guido Miguel Castro

Sorprendentemente, un grupo de personas que pertenecieron a la Institución Armada, presididos por los señores René Roberto López y Néstor Bonilla, han conformado el llamado “Consejo Asesor para la Defensa Nacional” para “asesorar a la fórmula presidencial del FMLN en materia de seguridad nacional”.

El hecho que nueve ex–oficiales o ex–jefes militares aparezcan junto a dos antiguos guerrilleros, clasificados internacionalmente como terroristas, responsables de asesinatos como los del Dr. Carlos Antonio Herrera Rebollo, ministro de educación, el Dr. Antonio Rodríguez Porth, canciller de la República y el Fiscal General de la República, Roberto García Alvarado, de ejecutar más de mil combatientes del FMLN, de miles de niños mutilados por las minas y por supuesto, de cientos de ataques y ejecuciones sumarias a miembros de la Fuerza Armada.

Más de cien mil soldados lucharon a lo largo de la guerra, derramando su sangre, sudor y lágrimas por defender la institucionalidad del país, por no permitir que el país cayera en el totalitarismo que pretendían imponer el eje La Habana-Managua-Moscú, en esos aciagos años de la guerra fría.

Actualmente esos soldados, que defendieron a su Patria y que permitieron que ahora vivamos en libertad, luchan todavía por una indemnización justa a su sacrificio.

Por otro lado, nueve personas, que un día juraron defender la Patria aun a costa de su propia vida, ahora se sienten a asesorar a dos que fueron no solo sus enemigos, sino los enemigos de la Patria, de la libertad y de la democracia, eso es inaudito y traición al sacrificio de todos los hombres de la Fuerza Armada.

Es una traición a la pléyade de los héroes nacionales, presididos por Domingo Monterrosa Barrios, Azmitia y Calito, y que incluye hasta el último soldado desconocido que no tiene ni siquiera una tumba en la que se le pueda rendir homenaje póstumo.

Pero esto no es extraño, los terroristas siempre intentaron infiltrar las filas de la Fuerza Armada, y por lo visto lo lograron, ahora están saliendo del clóset y están mostrando lo que realmente son, por supuesto, con pensión de retiro del IPSFA y el grado militar que alcanzaron.

El FMLN, desde las negociaciones que precedieron a los llamados Acuerdos de Paz, intentaron eliminar a la Fuerza Armada, pero solo lograron eliminar a los Cuerpos de Seguridad (con cuya presencia no hubiéramos llegado a estos niveles de delincuencia con las maras) y los Batallones de Reacción Inmediata; también presionaron para formar una comisión de depuración de la Fuerza Armada y la espuria “Comisión de la Verdad” que cargó los dados contra la Fuerza Armada.

Y así como no han renunciado a la formación de un estado socialista, como lo expresan los estatutos de su partido político, inscrito por decreto ejecutivo y no por la vía legal, tampoco han renunciado a destruir a la Fuerza Armada, ya sea haciéndola desaparecer o convirtiéndola en un ejército miliciano, al servicio del llamado Socialismo del Siglo XXI, como en Venezuela.

En otras palabras, estos señores, traidores a sus antiguos compañeros de armas, ahora se pretenden erigir como los verdugos que darán el tiro de gracia a la Fuerza Armada.

La formación del militar debe girar en torno al honor y a la lealtad, vivir con honor y actuar con lealtad a sus compañeros, sostener y defender un juramento hecho ante el Pabellón Nacional y guardar lealtad a otros que sacrificaron hasta la vida para que sus compañeros sigan viviendo y lo hagan en libertad.

Indudablemente, la historia juzgará a los traidores como lo ha hecho con Judas por los siglos de los siglos.

EL CINISMO DE LOS ENEMIGOS DE DOMINGO MONTERROSA

Portada de La Prensa Grafica 1984

Portada de La Prensa Grafica 1984

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Cuando estudiamos el desarrollo del proceso del conflicto armado salvadoreño, nos encontramos con dos formas distintas de enfrentar esa lucha. Por un lado, los terroristas se guiaban por la llamada “moral troskista”, la cual afirma que “por la revolución, no importa lo que se haga, incluido el terrorismo, el asesinato y el secuestro”, por otro lado, el ejército a través de jefes y oficiales como Domingo Monterrosa, contrarrestaban la “moral revolucionaria” y la práctica del terrorismo con métodos institucionales y con técnicas militares, mediante acciones contrainsurgentes profesionales que protagonizaron muchas veces actos heroicos por parte de los elementos de la Fuerza Armada.

¡Cuántas personas honradas e inocentes fueron asesinadas, secuestradas o mutiladas por los terroristas del FMLN! Militares, estudiantes, empresarios, hijos e hijas de oficiales, embajadores, alcaldes, niños, funcionarios de gobierno, un ministro de educación desarmado, sin guardaespaldas, el Dr. Carlos Herrera Rebollo el 23 de mayo de 1979; en fin, miles de víctimas “por la revolución”.

En cambio, Domingo Monterrosa Barrios y multitud de militares, se formaron profesionalmente en el uso de las armas, se han sujetado a la rígida disciplina militar y de los ascensos, aprendieron el ejercicio del mando militar, experimentaron el cansancio, el sufrimiento y el dolor junto a sus tropas y no desde bases de mando en el extranjero como Cuba, México y Nicaragua.

Los terroristas atentaban contra el orden constitucional, los oficiales patriotas resguardaron la soberanía nacional. Los terroristas asesinaron, la Fuerza Armada cumplió con su deber al repeler la agresión comunista.

Los terroristas no tuvieron nunca reparo en hacer uso de la mentira para alcanzar sus metas. Un caso emblemático es el de la muerte de mi Coronel Domingo Monterrosa, la cual fue sacrílegamente manipulada por el terrorista Joaquín Villalobos al atribuirse una supuesta operación para engañar al máximo estratega militar de la historia del Ejército Salvadoreño. Solo un idiota puede creerse ese cuento que iban a engañar a mi Coronel Monterrosa con una trampa caza bobos. Evidentemente, quienes asesinaron a mi Coronel se pusieron de acuerdo con los terroristas del ERP para montar el circo con el que han pretendido engañar a todo el mundo sobre la causa de su muerte. En otras palabras, esos terroristas y todas sus plumas mercenarias son cómplices del más vil de los asesinatos del conflicto armado salvadoreño.

De tanto repetir una mentira se va volviendo verdad, y eso han hecho los terroristas durante más de treinta años, junto a sus cómplices como los jesuitas de la UCA y los comunistas de la Universidad Nacional y de tantas ong’s dedicadas a la destrucción moral de nuestra sociedad.

Domingo Monterrosa siempre respetó los cánones militares, las reglas de la guerra regular y de la guerra contra insurgente, combatió, rescató de la opresión a la población civil y a niños usados como escudos humanos o carne de cañón por los guerrilleros, en fin, amó su carrera y la ejerció con honor e hidalguía.

Al no poder ser vencido en el terreno militar, en el teatro de operaciones, sus enemigos han pretendido destruir su figura y no se dan cuenta que lo que han logrado es volverla cada vez más imponente y su estatura moral está alcanzando alturas nunca vistas para un héroe militar.

Los comandante terroristas ahora son parte de los nuevos millonarios, mientras que Domingo Monterrosa murió pobre, sin casa, sin vehículo, viviendo de su salario como oficial de la Fuerza Armada, la diferencia es evidente.

Domingo Monterrosa hizo la guerra con recursos públicos, dinero ganado con el sudor de la ciudadanía honrada, en cambio, los terroristas, lo hicieron con fondos provenientes de los secuestros, con dinero manchado de dolor y sangre.

Como podemos ver, Monterrosa vivió iluminado por la verdad, los terroristas en la penumbra de la falsedad, y consecuentemente, Domingo Monterrosa vive para siempre en la tierra de la luz eterna, en cambio, los terroristas están condenados a vivir eternamente en el mundo de las tinieblas con el Padre de la mentira.

Aquellos que admiramos la vida del Héroe de Joateca debemos defender su memoria con el mismo valor que él defendió la institucionalidad del País, e imitarla, para que su sacrificio sea semilla de nuevas generaciones de patriotas que escribirán páginas heroicas en la historia de la República salvadoreña.

Por la Patria y con Dios

Sgto. Guido Miguel Castro