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Como resultado de los espúreos acuerdos entre Cristiani y los delincuentes terroristas del FMLN, se elaboró el llamado Informe de la Comisión de la Verdad, titulado “De la locura a la esperanza”, en el cual se pretendió señalar a la Fuerza Armada como la gran violadora de los derechos humanos y minimizar los crímenes de guerra del FMLN, ignorando crímenes atroces como la masacre de Nueva Trinidad, Chalatenango y los más de mil ejecuciones sumarias de las filas guerrilleras en el departamento de San Vicente, ordenadas por el actual candidato presidencial del FMLN.
Uno de los casos que coloca como ejemplarizantes de una supuesta conducta sistemática del Ejército, es el caso del Mozote, en el que se pretende imputar al Batallón Atlacatl y en particular a mi Coronel Domingo Monterrosa y otros jefes y oficiales, la autoría material de una masacre que nunca se ha probado existera.
Sin embargo, al analizar dicho informe en lo que respecta al caso del Mozote, encontramos una serie de contradicciones que desvirtúan totalmente ese panfleto comunista.
En primer lugar hablan de que “existe el relato de testigos que las presenciaron, así como de otros que posteriormente vieron los cadáveres, que fueron dejados insepultos”. Es de dominio público el show propagandístico que armó la UCA con la supuesta “única sobreviviente del Mozote”, llamada Rufina Amaya, a quien los guerrilleros cuentan que creían era la Sigüanaba porque era una demente que vagaba por los ríos y quebradas de la zona (Las Mil y una Aventuras de Radio Venceremos).
Entonces, era una única superviviente o varios los que presenciaron la supuesta masacre?
El citado informe habla de que en el Mozote habían una Iglesia y unas 20 casas. Suponiendo que vivían un máximo de 8 personas, estaríamos hablando de un caso extremo de 160 personas, lo cual nunca se daría porque es imposible que en todas las casas de una comunidad exista matemáticamente el mismo número de personas, pero supongamos que habían 160 personas, después se contradicen al hablar de 500 muertos.
Más adelante habla que el Batallón ingresó a Arambala, reunió a la población en la plaza separando hombres, mujeres y niños y posteriormente aparecieron muertos 3 hombres con heridas de
arma blanca, que en el cantón Cumaro no hubo muertos y que “hubieron otras ejecuciones masivas por unidades que no han podido identificarse con precisión”
Luego dan un salto para hablar de “los resultados de la exhumación” realizada 11 años después por supuestos antropólogos forenses izquierdistas traídos de Argentina, los cuales habían participado en multitud de procesos para inculpar a jefes militares argentinos, lo cual descarta cualquier objetividad en el informe resultante.
Se habla que todos los cuerpos se encontraban dentro de la iglesia que circundaban las 20 casas del cantón. La prueba irrefutable que presentan es la presencia de monedas y vainillas de proyectiles anteriores a 1981. ¿Acaso el FMLN no recibió 800 toneladas de pertrechos bélicos de la guerra de Vietnam dejados por las fuerzas norteamericanas en 1980 a través de Cuba y Nicaragua?
Luego afirman que se encontraron restos de 143 personas, de las cuales el 85% eran niños menores de 12 años, el resto, 5 adolescentes y 7 adultos.En las declaraciones que andaba divulgando la supuesta testigo de la UCA, ella habla de muchas mujeres gritando por sus hijos???? Si apenas eran 7 adultos, dónde están esas madres?
Pareciera más bien que el Mozote era un cementerio de niños muertos entre las filas guerrilleras y lo que fue un escenario de guerra se pretende hacer aparecer como el lugar de una masacre que se pretende imputar al Ejército y particularmente al glorioso Batallón Atlacatl y a sus jefes y oficiales, particularmente a mi Charly Monterrosa.
En 10 años, en una zona despoblada, de alta presencia guerrillera se pudo montar cualquier tipo de escenarios. Las contradicciones del informe hablan por ejemplo de 245 vainillas, que equivalen a poco más de 8 cargadores de M-16, algo ridículo para la magnitud de la masacre que se pretende exponer.
Resulta entonces evidente, que la leyenda del Mozote, de la cual también participó el actual Presidente de la República el pasado 16 de enero, volverá a ser colocada en la palestra en unos días, cuando se cumplan 31 años de la Operación Rescate de Morazán y se pretenderá, en el marco de la campaña presidencial que ha iniciado ilegalmente, volver a desacreditar a los héroes de la Fuerza Armada y manchar la gloria con la que se defendió la soberanía nacional, evitando que el trapo rojo del comunismo internacional ondeara en lugar de nuestro Pabellón Nacional, que nuestros soldados juraron un día defender aun a costa de sus propias vidas. Juraron cumplir y cumplieron!!!!!!
Por la Patria y con Dios.
Sgto. Guido Miguel Castro