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DOMINGO MONTERROSA: EL SÍMBOLO DEL VETERANO DE GUERRA Y REPRESENTANTE DEL SOLDADO DESCONOCIDO

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Domingo Monterrosa y el pueblo Salvadoreno

Domingo Monterrosa y el pueblo Salvadoreno

El pasado 28 de noviembre la Asamblea Legislativa decretó el 31 de enero de cada año como Día del Veterano de la Fuerza Armada. Dicha fecha coincide con el Parte a la Nación que marcó el fin de la guerra que la gloriosa Fuerza Armada mantuvo contra las fuerzas terroristas del FMLN, que concluyó con los llamados Acuerdos de Chapultepec firmados por Alfredo Cristiani y los comandantes terroristas, los cuales no poseen ningún tipo de base legal, sino únicamente político.

Si bien ese Parte a la Nación puede considerarse un ¡Misión Cumplida! de la Institución Armada, la verdad es que fue el inició del trato más ignominioso que un gobierno civil pudo dar a la institución republicana más antigua de la vida independiente de El Salvador.

El haber pactado con terroristas implicó que se llevara de encuentro al Ejército y a todos sus miembros. Inmediatamente el FMLN empezó a conseguir lo que no logró en el campo militar: se empezó a acusar ignominiosamente a la Fuerza Armada de supuestas violaciones a los derechos humanos, pretendiéndola hacerla pasar de defensora de su pueblo y de la institucionalidad republicana a protagonista de graves actos contra la población civil; se provocó una muerte civil en muchos soldados, clases, oficiales y jefes a través dos comisiones que en teoría buscaron depurar a la Fuerza Armada y buscar culpables de hechos violentos acaecidos durante la guerra.

Se ordenó la desmovilización de los BIRI y de los Cuerpos de Seguridad, dando paso a una policía de carácter civil que 20 años después ha demostrado incapacidad total para combatir las estructuras de la delincuencia común y organizada.

Nos han dedicado un día en que recordamos la vergüenza de la Fuerza Armada, la humillación del Ejército Nacional.

Las grandes naciones dedican un día especial en el año para recordar y agradecer a todos los hombres de armas que han luchado y dado lo mejor de su vida en servicio a los intereses patrios. Por lo regular es un día de asueto en el que se realizan actos especiales y se visitan los monumentos y tumbas de aquellos guerreros que ya pasaron a las filas del Ejército celestial.

Pero en nuestro caso pareciera que solo es un acto político para lograr apoyo de un importante sector de nuestra población como son los veteranos de guerra de la Fuerza Armada y sus familiares, que calculo en medio millón de personas.

¿De qué sirve un día si los derechos fundamentales de los veteranos son burlados constantemente? Es triste constatar que los antiguos comandantes terroristas ahora son grandes empresarios y viven en zonas residenciales exclusivas, mientras los veteranos mueren día a día en espera de un día que nunca llegará en las presentes condiciones, esperando una pensión digna o una oportunidad para ganarse la vida honradamente sin ser explotados por los dueños de las agencias de seguridad.

La figura de Domingo Monterrosa se yergue como el mejor representante de los veteranos de guerra de El Salvador, en primer lugar por ser el mejor soldado jamás salido del seno de la Fuerza Armada, en segundo lugar por haber sabido conjugar su liderazgo, su don de mando, su capacidad física, su capacidad estratégica y su calidad humana. Ningún veterano que tuvo el honor de combatir junto a su lado puede señalar ningún maltrato, abuso, error, acto de corrupción o traición a la patria. Fue soldado desde que prestó su juramento a la bandera hasta el segundo en que entregó su alma al Creador en un acto de cumplimiento del deber. Amó a su tropa como a sus propios hijos y sacrificó todo, y cuando digo todo es todo, para vivir como soldado de honor cada segundo de su vida. Rechazó el poder político y los puestos administrativos en el Ejército para sufrir la guerra en carne propia, para estar con sus soldados, para lograr llevar la paz a su pueblo. Sin embargo, él, como miles de veteranos fueron traicionados por los políticos que lo único que querían era espacio para que se siguiera desarrollando el mercantilismo.

Asimismo, mi Coronel Monterrosa es la personificación del Soldado Desconocido, esa figura que representa a los soldados que no tienen una tumba en que se honre su memoria, por haber desaparecido en acción de guerra o por desconocerse su paradero y que en muchos países ha merecido un monumento con una llama perpetua y hasta guardia de honor.

El Soldado Desconocido representa el sacrificio sin reconocimiento de miles de hombres que ofrendan su vida por los altos intereses de la Patria, muchos de estos héroes quizás nunca dimensionaron su sacrificio, porque simple y sencillamente luchaban por su País sin esperar nada a cambio, y desgraciadamente muchos, al llegar al poder o gozar de los beneficios de ese sacrificio, no lo valoran y dejan en el olvido a estos héroes anónimos, quienes indudablemente recibirán su premio en la Eternidad.

Domingo Monterrosa marcha al frente de estas huestes de héroes anónimos, porque fue el primer soldado en el frente de batalla, el que más riesgo asume, el que sin temor a la muerte va a su encuentro en el cumplimiento del deber.

Si los legisladores estuvieran mejor asesorados se habrían dado cuenta de ese grave error, que por supuesto es posible enmendar con un nuevo decreto legislativo.

Ojalá un día la Nación rinda un merecido homenaje a todos los veteranos y a los soldados desconocidos, a través de un monumento en mármol o bronce con la figura del Tte. Cnel. De Artillería, DEM Domingo Monterrosa Barrios, a la cual podamos llegar a rendir homenaje a los Héroes de la Patria, especialmente el día 23 de octubre

de cada año, fecha ideal para ser declarado Día del Veterano o Día del Soldado Desconocido, o ambas conmemoraciones un una sola ese mismo día.

Sin embargo, lo hagan o no, los que respetamos y veneramos su memoria, seguiremos conmemorando la fecha de su muerte, cada año con mayor solemnidad.

Por la Patria y con Dios

Sgto. Guido Miguel Castro