¿POR QUÉ BATALLÓN “ATLACATL”
Cuando las hordas terroristas arrecieron su accionar contra las unidades reguares del Ejército y de los cuerpos de seguridad se volvió necesario, por recomendación de los asesores norteamericanos y de los jefes militares de la época, la creación de una unidad militar capaz de realizar acciones de reacción rápida de forma contundente, que respondiera a la guerra de guerrillas practicada por los delta tangos.
Las unidades de los boina verdes norteamericanos fueron un primer modelo a ser estructurado: un Batallón de Infantería con una unidad de reconocimiento, una de armas de apoyo, una de mando y servicio y cuatro compañías de fusileros; un entrenamiento arduo que se tuteara con la muerte, una capacidad de supervivencia que formara hombres capaces de superar cualquier dificultad y con la capacidad de acción semi-independiente que le diera a esta unidad élite la solvencia necesaria para cumplir con su misión.
Sus símbolos: la figura del mítico Indio Atlacatl empuñando un fusil M-16 y el escudo formado por una letra “A” camuflageada y atravesada por un rayo y una flecha, reflejando el comienzo de una nueva era militar, la sigilosidad, la rapidez y la contundencia de este tipo de unidades de lucha irregular.
¿Por qué usar el nombre de Atlacatl?
Desde que se inició la discusión en 1980 sobre la creación de esta unidad se empezó a buscar un nombre que tuviera igual impacto que sus acciones, se decidió por el legendario prícipe pipil que resistió la conquista de Pedro de Alvarado en el territorio de Cuscatlán, que abarcaba desde el Río de Ateos hasta el Lempa. al igual que Atonal en la Batalla de Acaxual cuando hirió la pierna de Alvarado, dejándolo cojo para toda su vida, Atlacatl resistió a las armas de fuego de los españoles con su astucia, conocimiento del terreno y armas artesanles, pero sobre todo con el valor, coraje y arrojo que posibilita que cualquier soldado en condiciones desiguales de combate salga adelante: eso era precisamente lo que se pretendía con esta unidad especial, y nada mejor que la figura del príncipe pipil para designarlo. No lo he comprobado fehacientemente pero al parecer quien propuso este nombre fue mi Charly Monterrosa quien desde el principio fue el principal candidato a comandar esta unidad.
Ahora faltaba un comandante que encarnara las características de Atlacatl, se necesitaba un Príncipe de las Armas: solo podía ser el Teniente Coronel de Artillería DEM José Domingo Monterrosa Barrios, un militar que había destacado desde sus años en la Escuela Militar, fundador del Batallón de Paracidistas, disciplinado, obediente, en fin, con todas las características del mejor comandante de campo que haya conocido y conocerá la hostoria militar salvadoreña.
Pero al mismo tiempo que escogían al guerrero también estaban escogiendo al príncipe pipil: ningún comandante hasta entonces había sido como un padre de sangre con sus soldados, no solo era el primero en la linea de combate, sino también el primero en preocuparse por el bienestra y provisionamiento de sus unidades: más que los mismos ejecutivos de la unidad, alimentación, uniformes, arams, munición, base, transporte, todo. A ser un padre para su unidad, la unidad sería como una familia: él daba la vida pos sus soldados y los soldados daban la vida por él, todos daban la vida por el país pero con el honor, la hidalguía y el arrojo de un verdadero comando Atlacatl.
Por eso la mejor unidad militar de toda la historia salvadoreña lleva el nombre del Príncipe Atlacatl y nadie como José Domingo Monterrosa “Carlos”, podía encarnar mejor a este mpersonaje que representa el coraje de nuestra raza que se resistirá siempre a los intentos de sometimiento que hoy representa el comunismo internacional en sus nuevas fascetas “socialistas”.
¡Loor a los hombres que ofrendaron su vida y regaron con su sangre el suelo Patrio para impedir que el trapo rojo del comunismo sustituyera el pabellóna nacional que todos los hombres de armas juramos defender aún a costa de nuestra propia vida!
Por la Patria y con Dios
Sgto. Guido Miguel Arturo Castro