EL LEGADO HISTÓRICO DEL CORONEL MONTERROSA
A 26 años de la muerte heroica del Teniente Coronel Domingo Monterrosa en un accidente aéreo aun no esclarecido, es necesario realizar un análisis del legado de este auténtico héroe nacional, de tanto o mayor kilataje que Morazán, Barrios, Bracamonte y Belloso.
En primer lugar Monterrosa nos enseña que el hombre puede alcanzar sus más altas aspiraciones cuando se lo propone y aplica sus mejores esfuerzos en la consecución de sus objetivos. De la cuna humilde saltó a la vida militar, pudo haberse quedado trabajando la tierra y morir sin pena ni gloria, pero ese no era su destino: su misión era la de encarnar el patriotismo cargado con heroismo en favor de la verdad, de la libertad y de la paz.
Supo vivir con ideales, rechazó el enriquecimiento ilícito, vivió de su trabajo, sufrió muchos reveses en la vida pero no le importó: vivía por lo que amaba, la vida militar, y amando lo que hacía, amaba a quienes compartían con él esa realidad, por eso fue un padre para sus soldados, esa era la misión que supo reconocer que Dios le daba, ser sus brazos para acoger a la tropa que le confiaba.
Supo combatir sin odio, solo por amor a la Patria y a la Libertad. Se mantuvo al margen de los vaivenes de la política en tiempos de completa ideologización, ni siquiera por que uno de sus compañeros de tanda era el máximo lider de la derecha, nunca cedió a la tentación de la politización de la Fuerza Armada, la mantuvo apolítica, no deliberante y esencialmente obediente.
Comprendía y se conmobía en el contacto directo con la gente sencilla, porque él nunca olvidó su origen. Huyó como de la peste del consumismo, de los lujos y de las comodidades.
Monterrosa Barrios nos ha enseñado lo que debe ser un verdadero salvadoreño, desde el humilde recluta de un destacamento hasta el General de División más condecorado, nos enseña que las armas se portan por honor y con honor, nos recuerda que la vida debe vivirse por un ideal y si es necesario hay que morir por él.
Un día la historia le hará justicia, un día este árbol frondoso dará frutos del mil por uno, un día la fuente de sus recuerdos inspirará la carrera de los mejores militares de la Nación y se comprenderá por qué Arce dijera un día que el Ejército vivirá mientras viva la República.
¿Quien mejor que un militar para demostrar lo que es el verdadero amor patrio cuando se tiene la dicha de morir por la Patria?
La sangre del Charly Monterrosa ha regado generosamente la tierra salvadoreña y poco a poco sabremos reconocer los frutos de este sacrificio, de esta vida que se entregó sin esperar más recompensa que saber que se ha cumplido con el deber.
Cada uno de nosotros morimos con Monterrosa, pero tamnbién cada uno de nosotros recibimos la antorcha de manos del Charly para poder seguir iluminanando con la luz de la verdad y el patriotismo los pasos de esta joven democracia que con la entrega de la propia vida Él ayudó a implementar.
Ahora descansa en la eternidad destinada para los valientes y que se le niega a los pusilánimes y cobardes. Su nombre entró a la eternidad como entraron los nombres de los valientes.
Monterrosa será siempre sinónimo de valor, heroismo, entrega, verdad, patriotismo, arrojo y gallardía.
¡La corona de la gloria adorna las sienes de Monterrosa Barrios! Su ejemplo arrastrará multitud de jóvenes a seguir su ejemplo y la hostoria ya fue escrita en letras de oro en el Libro de la Vida.
Por la Patria y con Dios!!!
Sgto. Guido Miguel Arturo Castro