15 de Septiembre de 1981
/0 Comments/in Historias/Prensa/by charlymonterrosaContinuacion de la entrega “El Atlacatl fue parte de la respuesta a una crisis conflictiva en 1981“
A mediados de 1981, el mundo ya había tenido su cuota de actos violentos. A poco de asumir la presidencia de Estados Unidos, Ronald Reagan era atacado a tiros. Reagan estuvo cerca de perder la vida. La oportuna atención permitió que sobreviviera. En mayo de ese mismo año, el Papa Juan Pablo II se convirtió en el blanco de un fanático islámico. El acto causo indignación y angustia en todo el mundo, incluyendo a El Salvador. No era para menos, dos inconos del anticomunismo habían sido víctimas de atentados armados.
En esta entrega presentamos tres nuevos hechos que marcaron 1981. El primero de estos es la inoportuna intromisión en los asuntos internos de El Salvador por parte de los gobiernos de Francia y México. Por otro lado, el 15 septiembre, durante un acto cívico en la capital salvadoreña, el nuevo batallón Atlacatl era introducido al pueblo salvadoreño.
- 28 de agosto – Posterior al fracaso de la “ofensiva final”, el FMLN gestiono a través de los gobiernos de Francia y México un comunicado en el cual dichas naciones reconocían a la organización terrorista salvadoreña como “fuerza beligerante”. Dicho reconocimiento se dio en Francia una vez ascendió al poder un gobierno de corte socialista liderado por Francois Miterrand. El asesor de políticas exteriores de este nuevo gobierno era Regis Debray, compañero de aventuras del “Che” Guevara.
- 15 de septiembre – La Junta Revolucionaria de Gobierno anuncio en un acto cívico que conmemoraba un aniversario más de nuestra patria, nuevas elecciones para designar a diputados a la Asamblea Constituyente, las cuales tendrían lugar en marzo de 1982. A dichos comicios se invito a participar al MNR y al UDN. También se invito al FDR (el ala política del FMLN) a que se inscribiera como partido político y compitiera como otra fuerza más por el voto. Básicamente el Ing. Duarte invito a los insurgentes a abandonar las armas, incorporarse al proceso democrático y demostrar su fuerza en las urnas. Los terroristas rechazaron la invitación y continuaron optando por el camino de las armas y el terror. En diferentes oportunidades, miembros del FMLN ingresaron a poblaciones y a punta de cañón, exigieron a los pobladores entregar sus cédulas de indentidad para que estos no pudieran ejercer su derecho constitucional.
- 15 de octubre – Centenares de terroristas del FMLN apoyados por miembros de la organización terrorista conocidad como ETA sometieron a un grupo de valientes guardias nacionales y tropa regular que vigilaba lo que por muchos años se conoció como “el puente de oro”. La destrucción fue total. El objetivo de este acto fue tan simple como las mentes que lo idearon. El FMLN pretendía aislar la zona oriental y con ello reforzar las posibilidades de hacerse con un territorio que les permitiera negociar con los países que les habían dado reconocimiento como “fuerza beligerante” pero para sorpresa de ellos, el paso sobre el río Lempa se restableció semanas después de la destrucción gracias al esfuerzo del gobierno de ese entonces.
Durante el mismo acto de independencia, el Coronel Jaime Abdul Gutierrez hizo entrega del pabellón nacional al comandante de la primera unidad de reacción inmediata de El Salvador, Tte. Cnel. Domingo Monterrosa Barrios. Esta fue la manera como la Fuerza Armada de El Salvador y el gobierno de la república presentaban la nueva unidad elite al pueblo salvadoreño. Durante el acto, el Atlacatl vistió el uniforme camuflado que lo caraterizo en su inicio y realizo un acto de destreza militar al Alto Mando y al publico asistente. Una vez finalizado el acto, el coronel Monterrosa se dirigió al grueso de la tropa que permanecía en descanso al borde de la pista del estadio. De manera improvisada, Domingo Monterrosa se aproximo a ellos y alzando el braso les grito: “¡Tropa, al trote!” De manera espontánea todos gritaron “¡Atlacatl!” La reacción paralizo y sorprendió a los asistentes.
Continuará…
DOMINGO MONTERROSA REFUNDO EL EJÉRCITO
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La muerte heroíca de Domingo Monterrosa el 23 de octubre de 1984 marcó un antes y un después en el Ejercita Nacional.
Ningún militar salvadoreño que se precie de serlo puede ignorar la figura heroíca de Monterrosa Barrios.
Con cualquier oficial que se hable de mi Coronel, tiene a flor de labios el adjetivo de “héroe”, nadie lo puede calificar de otra forma, solo los terroristas y sus sobalevas.
Ser como el Coronel Monterrosa es la meta de cualquier militar que ame entrañablemente la carrera de las armas, emularlo, imitarlo, seguir su ejemplo, vivir sus principios y valores es el objetivo de cualquier caballero cadete.
También lo es de cualquier paracaidista o soldado de fuerzas especiales, ya que él fue el fundador de este tipo de unidades en el país, tanto el Escuadrón Aerotransportado como el legendario Batallón Atlacatl.
Su entrega, arrojo, valentía y concepto del cumplimiento del deber es modelo a seguir por cualquier comando salvadoreño, porque aunque no existe un conflicto declarado, los enemigos de la Patria se encuentran agazapados buscando el momento preciso para lanzar su ataque apátrida contra los más preciados intereses de la Patria, y el comando de fuerzas especiales está listo las veinticuatro horas del día y los trescientos sesenta y cinco días del año para entregarlo todo, hasta su propia vida, por defender la Patria por la que un día juramos Vencer o Morir.
Cómo quisieramos muchos tener la fuerza y la hagilidad de nuestros años mozos para reingresar a nuestra querida Fuerza Armada, como quisieramos portar con dignidad nuevamente el uniforme que distingue al soldado nacional, llevar el M-16 en nuestras manos o el G-3 A2 de los paracaidistas de antaño, camuflajear nuestros rostros y equipos y salir a la cacería de los delincuentes terroristas, ser aerotransportados en los UH o lanzarnos al vacío en salto de combate para sorprender al enemigo, parapetarnos con el M.14 y lanzar tiros certeros como francotiradores, montar emboscadas por horas y días y golpear el corazón del enemigo. Pero la realidad es otra y el paso inexorable del tiempo hacen mella en nuestros cuerpos, pero la puntería no la hemos perdido ni el valor y el arrojo que nos llevaría a defender nuevamente a la Patria.
Por eso usamos ahora nuestro intelecto y nuestra pluma, para que las nuevas generaciones de soldados, clases, jefes y oficiales vuelvan a vivir con esos ideales que luchamos los que salvamos a nuestro País de la opresión comunista, de los que vimos derramada la sangre de nuestros compañeros y la nuestra en medio del fragor del combate.
La nueva Fuerza Armada debe surgir según el modelo del soldado Monterrosa Barrios, porque antes que un jefe fue un soldado y nunca lo dejó de ser, nunca olvidó su juramento y cumplió a costa de su propia vida.
Si un hombre de uniforme no está dispuesto a seguir los pasos de Domingo Monterrosa mejor sería que lo entregara antes que lo profanara con una traición a los más altos ideales de la Patria.
No está lejano el día en que Monterrosa sea considerado el procer de los nuevos tiempos, el refundador de la Fuerza Armada que junto al General Arce gritan desde la eternidad una nueva frase; la República vivirá mientras viva el Ejército
Por la Patria y con Dios
Sgto. Guido Miguel Castro
El Atlacatl fue parte de la respuesta a una crisis conflictiva en 1981
/1 Comment/in Historias/Prensa, Operacion Rescate/by charlymonterrosa
El inicio de la década de los Ochentas estuvo marcado por una serie de eventos que pusieron al país en crisis. El Salvador era un país sumergido en una amarga transición política de juntas de gobierno luego del golpe de estado en 1979. Por otro lado, la organización terrorista FMLN lanzaba la tristemente conocida “Ofensiva Final” en enero de 1981. Así mismo destruyo el “Puente de Oro” en octubre de ese año, infraestructura vital y emblemática de El Salvador. Estos actos de terror estuvieron acompañados de una serie de golpes a la Fuerza Armada de El Salvador y una organizada campaña internacional de difamación en contra de los cambios democráticos que estaba experimentando el país.
Fuera de las fronteras salvadoreñas la situación también tuvo una serie de eventos emblemáticos. El más notorio y quizás con más incidencia en nuestro país fue la elección del cuadragésimo presidente de los Estados Unidos. En enero de 1981, bajo un ambiente hostil de guerra fría, Ronald Reagan asumió la presidencia del gran país del Norte. Reagan, un férreo defensor de la libertad de los individuos y del establecimiento de la democracia, represento, por otro lado, una amenaza a los planes expansionistas del sandinismo de Nicaragua que se habían visto exaltados luego del derrocamiento del presidente Somoza en 1979. Los sandinistas, acompañados por el gobierno cubano, tenían a principios de los años ochentas, una participación directa en el conflicto salvadoreño mediante el abastecimiento logístico y capacitación de miembros del FMLN. Le elección del presidente Reagan inquieto los planes de Nicaragua.
En esta serie de entregas no pretendemos analizar detenidamente cada uno de los eventos del 81 sino resumirlos para poner todos los hechos en un contexto que permitan entender la situación imperante en ese año y que terminaron incidiendo en la visión estratégica y operativa del gobierno y la Fuerza Armada de El Salvador, situación que de alguna manera incidió en la concretizacion y despegue de lo que se llego a conocer como el Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl.
- 10-12 de enero – La recién integrada organización terrorista, FMLN-FDR, lanzo una serie de ataques armados simultáneos a nivel nacional. A esta acción la denominaron “Ofensiva Final” – aunque de final no tuvo absolutamente nada. La ofensiva tenia como objetivo arrebatar el poder a la junta de gobierno y adelantarse a las políticas que surgirían una vez el nuevo gobierno de Ronald Reagan tomara posición. Luego de dos días de enfrentamientos la ofensiva se fue debilitando poco a poco hasta llegar al fracaso total. La Fuerza Armada de El Salvador salio triunfante – aunque con un fuerte llamado de atención – luego de haber sufrido ataques en la Segunda Brigada de Infantería, Destacamento Militar de Ingenieros, Destacamento Militar Numero 1 y Fuerza Aérea Salvadoreña.
- 20 de enero – Ronald Reagan es proclamado cuadragésimo presidente de los Estados Unidos. La elección del nuevo mandatario trajo un giro dramático a las políticas hacia Centro América. Con la nueva administración vino la reanudación del ayuda militar hacia El Salvador. El presidente Reagan anuncio en marzo de 1981 aproximadamente $25 millones a la fuerza operativa militar salvadoreña .
- En una acción muy oportuna, el nuevo gobierno también removió al embajador de pensamiento izquierdista de los Estados Unidos en El Salvador, Robert White. El embajador se destaco por oponerse a la ayuda militar a nuestro país y apoyar abiertamente a la organización terrorista FMLN.
- 1 de marzo – A mediados de 1980 la Fuerza Armada de El Salvador considero la idea de crear una unidad de desplazamiento rápido. En diciembre de ese mismo año la idea estaba bastante madurada y se comenzaron a organizar los mandos. El nombre aprobado por el Alto Mando de la Fuerza Armada para dicha unidad fue Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl (BIRIA). La comandancia de dicha unidad se le asigno al legendario teniente coronel Domingo Monterrosa Barrios. El mando Ejecutivo le fue asignado al mayor Natividad Jesús Cáceres Cabrera. El Atlacatl nace oficialmente en marzo de 1981. Fue creado con cuatro compañías de fusileros, una compañía de mando y servicio, una compañía de mandos de apoyo y un escuadrón de reconocimiento. En total, el Atlacatl nació con 1,140 efectivos.
En abril de 1981, el Atlacatl realizo su primera operación en la zona de Morazan. Los resultados no fueron muy satisfactorios debido a la poca capacidad logística de la nueva unidad; pero la situación no se prestaba para más retrasos. El Atlacatl regreso a su base y repensó su forma de operar, entendió la necesidad de mayor capacitación, reinvento su capacidad táctica y reforzó su armamento. Estos fueron los primeros pasos para el despegue de una de las unidades con más historia heroica dentro de la fuerza armada. El Atlacatl se llego a convertir en el martirio de las bandas terroristas a tal punto que al enterarse de su aproximación la idea era huir “en guinda” y no necesariamente confrontarlo.
Continuará …
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