DOMINGO MONTERROSA Y LA COMUNICACIÓN
/1 Comment/in Editorial/by charlymonterrosaEl blog de Domingo Monterrosa no es responsable de la opinión de sus colaboradores y los comentarios de sus visitantes.
Un elemento fundamental para un líder es la comunicación, con su tropa, con el pueblo y con sus superiores.
La comunicación es el medio de transmisión de los pensamientos a otras personas, ya que el pensamiento es un acto íntimo que solo puede ser conocido por quien lo realiza y Dios.
El pensamiento es la confrontación de la realidad con los principios y virtudes arraigadas en la mente y la conciencia del que piensa.
En ese sentido, la guerra era vista desde distintas perspectivas por sus actores, para los mercaderes de la guerra ésta era una mercancía, para los idealistas era un medio para acceder al poder y para un soldado profesional como Monterrosa era un problema con el que había que acabar rápidamente porque la gente del pueblo era la que estaba sufriendo.
Monterrosa transmitía esos sentimientos a sus soldados y les enseñaba que tenían que cumplir con su deber con honor, con hidalguía, con valor y con sentido de unidad, de solidaridad entre ellos, les inspiraba un sentido de familia donde él era el padre.
Ahí residía su éxito en las unidades que dirigía, porque no solo sabía transmitir esta forma de pensar y de sentir, sino que luchaba a la par de sus hijos, comía con ello lo que ellos comían, dormía junto a ellos, caminaba junto a ellos, los evacuaba personalmente, se preocupaba de su situación personal, trabajaba porque tuvieran mejores condiciones de vida que otras unidades militares, sufría con ellos, operaba con ellos en la primera línea de fuego y celebraba las victorias con ellos y no en el pabellón de oficiales. Sabía transmitir las órdenes a toda la línea de mando y se entendía a la perfección con sus oficiales, sus asistentes y su piloto.
Cuando se dirigía a la gente lo hacía en un lenguaje fácil de entender, les hablaba con la verdad para combatir las mentiras que los terroristas habían tratado de hacerles creer. La gente se identificaba con él, lo ayudaban y él les correspondía, nunca se aprovechaba de ninguna persona humilde, pagaba hasta el último centavo y siempre devolvía dinero al ejecutivo de la unidad. El episodio en el que un humilde jornalero le entregó un billete de cinco colones para ayudarlo en su lucha nos da una muestra de la comunión que alcanzó con el pueblo salvadoreño.
Quizás el gran problema fue con el Alto Mando, porque con sus camaradas de mando nunca hubo problemas, pero algunos en el Estado Mayor no comprendían su manera de ver la guerra como una misión a ser cumplida a toda costa, al margen de toda consideración política. A él le habían enseñado a combatir y lo hacía a la perfección, con eficiencia y eficacia. Un fin de semana antes de morir tuvo una reunión en San Salvador con relación a la Operación Torola IV en la que solicitó mayores recursos para limpiar Morazán de la amenaza terrorista y no lo quisieron escuchar.
Ahora, desde la eternidad nos sigue transmitiendo su ejemplo, su mensaje y su recuerdo, para que entendamos que las cosas hay que hacerlas bien, en orden y completas, que la vida no tiene sentido si no se vive con honor e ideales y que la muerte solo es el paso que hay que dar para entrar en el mundo eterno de los héroes.
Monterrosa nos comunica con el ejemplo de su vida que tenemos que trabajar por construir El Salvador en el que él y los padres de la Patria soñaron cuando alcanzaron nuestra independencia de la Corona Española y fundaron nuestro glorioso Ejército Nacional.
Su sangre nos comunica la fuerza con la que combatió y su recuerdo nos impulsa a seguir adelante, sin desfallecer aunque pareciera que todo está perdido.
Por la Patria y con Dios.
Sgto. Guido Miguel Castro
UNA PALABRA MAS POR MI CHARLY MONTERROSA
/2 Comments/in Editorial/by charlymonterrosaEl blog de Domingo Monterrosa no es responsable de la opinión de sus colaboradores y los comentarios de sus visitantes.
Domingo Monterrosa es un diamante fíinamente labrado por el Creador, en el que cada día se descubre una nueva cara y nunca dejaremos de alabar sus virtudes, siendo casi imposible encontrar un defecto.
Fue un hombre fuera de serie para su tiempo, o más bien era un enviado de Dios que nos trajo un mensaje bien claro: aún en los tiempos modernos es posible vivir con honor, es posible vivir por un ideal, es posible morir en el cumplimiento del deber y cubrirse de gloria.
Evidentemente sus enemigos, aquellos que se veían brutalmente deformados cuando se reflejaban en el espejo de sus virtudes, tratarán de atacarlo, de disminuirlo, es como si los habitantes de las tinieblas le tiren piedras al sol o lo quieran apagar a escupidas.
Domingo Monterrosa ya no pertenece a esta dimensión de la realidad, pertenece al mundo espiritual, eterno, glorioso, ya superó el mundo material y mundano, entonces, digan lo que digan de él no pueden restarle ni una pizca de gloria.
La gloria de los héroes es muchas veces levemente idealizada por los hombres, ni las condecoraciones, ni los homenajes, ni el monumento que un día levantaremos sus hijos, le agregará un laurel más a la corona que Dios ya puso en sus sienes.
Y cuando digo “sus hijos” me refiero a todos los que en este mundo le idolatramos. Domingo Monterrosa ya se universalizó, se hizo de su pueblo, se dio para su pueblo y se encarnó en el espíritu de su pueblo.
Es la gente del pueblo la que tiene la dimensión exacta de lo que Domingo Monterrosa fue, o más bien, es. Es de los labios de las personas humildes, de sus soldados, de la gente que liberó de las garras terroristas, de la gente que lo admiró, de aquellos que cantan su corrido, de todos los que leen este blog, de los que dejan sus comentarios, Dejó de ser un documento clasificado y pasó a personificar el ideal del soldado salvadoreño y del patriota que desea servir a su Patria.
Domingo Monterrosa sigue trotando en los comandos de fuerzas especiales, sigue saltando en sus paracaidistas, sigue vigilante del honor de los cadetes de la Escuela Militar, sigue gritando desde su tumba que hay que vivir con honor, pobremente pero con dignidad. Desde las páginas que escribió con su sangre y sudor nos sigue enseñando cómo conducirnos por la vida.
Su lema sigue inspirando a nuestros comandos, su nombre llena de orgullo a la Tercera Brigada y a toda la Fuerza Armada, le enoje a quien le enoje.
Descanse en la Eternidad mi Charly, que nosotros y nuestros hijos velarán por esta inmensa riqueza que nos dejara su ejemplo y su vida.
Por la Patria y con Dios
Sgto. Guido Miguel Castro
ASI ERA DOMINGO MONTERROSA
/0 Comments/in Historias/Prensa/by charlymonterrosaEl blog de Domingo Monterrosa no es responsable de la opinión de sus colaboradores y los comentarios de sus visitantes.
Un dia cualquiera de 1984 llego mi Cnel. Monterrosa a Las instalaciones del DM-4 su seguridad se quedo en el pequeno jeep que el conducia.El capitan de cuartel no estaba en su escritorio por que habia ido a la ayudantia, por lo que los honores se los hizo el Sargento de guardia, despues del protocolo pidio ser anunciado con el comandante del destacamento, y procedio a acostarse en el suelo de la guardia de prevencion con el sombrerito gringo en la cara, momentos despues cuando el capitan de cuartel un STte. recien ascendido regresaba al escritorio vio a este individuo rebolcado y sudoroso tirado en el suelo, procedio entonces a pegarle una patada en las costillas y le dijo “levantate muergano” casi al mismo instante con una cuadrada de comando el Sargento de guardia le dijo “Le doy parte mi coronel que dice el Sr. Comandante que puede pasar” percatandose de su grave error el oficial corrio para poder cuadrarsele antes de que el dentrara a la Comandancia y le dijo “Por favor disculpeme mi coronel yo le pegue esa patada por que pense que era un soldado” con una mirada que tenia comprension y amor de camarada mi Coronel le respondio, “Ay hijo… asi no se trata al soldado” ese oficial se quedo en la posicion de firme como por 20 segundos meditando la respuesta, creame… es una eternidad y si en mi juventud yo hubiera entendido la profundidad de esto, lo habria dibulgado antes. De el Libro “Chusillo” Morazan tierra de heroes y martires, de ANTONIO MIRANDA
Nothing Found
Sorry, no posts matched your criteria





